Las principales mezclas de petróleo finalizaron el mes de enero con pérdidas marginales, luego de cotizar con resultados mixtos durante el primer mes del año. El WTI terminó enero cotizando en 52.85 dólares por barril, lo cual equivale a un retroceso de 1.62%, mientras que el Brent mostró una caída de 1.97%, cotizando en 55.7 dólares por barril.
Durante el mes, el optimismo en torno a que los fundamentales del petróleo se requilibrarían para la primera mitad del 2017 comenzó a desvanecerse. A pesar de que la OPEP y los otros 11 países han llevado acabo el acuerdo de reducir la producción conjunta en 1.8 millones de barriles diarios. No obstante, en lo que va del año se ha observado un incremento en la producción y en los inventarios de crudo estadounidenses. De acuerdo con información de la EIA, desde inicio del año hasta el 20 de enero, los inventarios de petróleo han incrementado en 1.94%, a 488.296 millones de barriles, mientras que la producción ha aumentado a 8.961 millones de barriles diarios, lo que equivale a un incremento de 2.18%.
Dichos incrementos reafirman las sospechas de que el recorte en la producción de petróleo por parte de los miembros y algunos no miembros de la OPEP, no frenará la oferta global de manera abrupta, ya que Estados Unidos ha aumentado su producción. Es importante mencionar que los productores shale muestran que tienen la capacidad de incrementar su producción cuando el precio del petróleo está por encima de los 50 dólares por barril.
Se espera que durante el mes de febrero el WTI cotice en el canal de 50 y 55 dólares por barril y que continúe dentro de este canal, hasta que se observe un repunte en la demanda.