Viendo el noticiero central, llamó mi atención el ímpetu con el que protestan y se organizan los taxistas de las principales capitales del mundo contra las aplicaciones de Uber y Cabify, y claro, esta nueva aplicación para teléfonos móviles ofrece un P/E más competitivo frente a un sector que no destaca precisamente por su transparencia y calidad de servicio.
Este proceso de resistencia al cambio, que proveniente del avance en la innovación tecnológica se ha vivido en otros rubros, mercados y épocas y para definir mis estrategias de Trading en Cobre y Petróleo, intentaré descifrar lo que me puede aportar las historia.
Según los libros, en 1.300 A.C. se observó un fenómeno similar con el proceso tecnológico que terminó por eliminar al Bronce como implemento de guerra por la innovación en la fundición del Hierro. En la época más reciente, en 1.800, el Salitre era la principal fuente de ingresos fiscales para Chile y la amenaza del Salitre sintético generó revueltas y crisis sociales. La estrategia para combatirlo fue ajustes y coordinación entre los productores. La respuesta, una revolución tecnológica que provocó el colapso de la cotización del Salitre tradicional en la bolsa de Londres en el año 1.889.
Que podríamos esperar para Petróleo y el Cobre? cuando ambas industrias al igual que los taxistas tradicionales, enfrentan importantes corrientes de innovación.
Analicemos el tablero sin ponderar los datos duros de corto plazo que normalmente hacen fallar las proyecciones de los expertos.
El Petróleo…
Después del desplome observado durante 2014 y 2015, las perspectivas de coordinación y ajustes en la industria han levantado su cotización casi 100% desde los mínimos de febrero, avance que no será fácil mantener por la inevitable sobre oferta mundial que seguirá impulsando el Fracking, innovación que por el momento es más cara de producir, pero si EEUU, su principal productor, ve en esta técnica una independencia energética más que un buen negocio, las perspectivas para el WTI no son muy auspiciosas, sobre todo si países como España e Inglaterra tienen previsto importar esta práctica antes de terminada la década.
Apoya mi visión bajista en Petróleo que JP Morgan (NYSE:JPM) señale que no se alcanzarían compromisos satisfactorios porque el último repunte del precio, le ha quitado urgencia.
La tranquilidad que se respira con el Crudo en niveles entre U$50 y U$55, dará tiempo a esta innovación para un ajuste natural de costos y procesos. Al fin y al cabo, más precio, significa más Fracking.
Otro factor importante, es una reducción de la dependencia mundial al petróleo, proceso iniciado por el sector automotriz. Compañías como Tesla (NASDAQ:TSLA), fabrican vehículos eléctricos con alto estándar, autonomía y potencia, situación que ya imitan BMW (DE:BMWG) en Europa y Toyota (T:7203) en Japón, mientras que en Noruega hay un acuerdo político para que en el 2025 no se comercialicen autos propulsados por bencina o diésel.
Y el Cobre?
Tampoco tengo buenas perspectivas. Ha perdido cerca de 54% desde los máximos en U$4,6 alcanzados en 2011, caída que en parte se explica por las perspectivas macro en China, sin embargo hay que tener en cuenta una batalla que se visualiza en el horizonte.
En Chile con una inquietante similitud al fracaso del Salitre, la principal minera estatal y una de las más grandes del mundo, está gastando cerca de U$20B en nuevos proyectos, mientras que la UE con una visión de futuro, está invirtiendo aproximadamente U$1.6B para el desarrollo del Grafeno, sustituto natural porque tiene una conductividad eléctrica 10 veces superior, es más muy duro, ligero y flexible, entre otras bondades.
A pesar del alto costo de producción, estas características son estratégicas para la industria de tabletas y teléfonos móviles. No es casual el interés de empresas como SamgSung, IBM (NYSE:IBM), Xerox (NYSE:XRX) y Sandisk en invertir grandes sumas de dinero en I&D.
Es evidente que a pesar de la resistencia que genera el cambio tecnológico, la innovación termina por consumir a su predecesor al mejorar procesos y reducir costos.
Mantendré mi visión bajista en ambas Materias Primas, ya que al igual que la industria tradicional de Taxis, el Cobre y el Petróleo jugarán sus cartas frente a un proceso innovador que según la historia, es muy difícil de vencer...