Confianza. ¿Divino tesoro? Craso error. La confianza en una decisión es inversamente proporcional a su resultado. Si está muy seguro de algo, es probable que no acierte. Por lo menos en los mercados financieros.
Aunque me perjudica gravemente decir esto, debo explicarle algo. El grupo que consistentemente a demostrado tener una mayor confianza es el de los hombres. No hace falta que le explique el resultado de esto. No obstante, déjeme que, por lo menos, aunque no le explique sí le justifique.
Terry Odean y Brad Barber, de los que le hablé en el último artículo con su estudio sobre las 66 000 cuentas de corretaje y la repercusión de las operaciones en los resultados finales, quisieron analizar si la confianza también se reflejaba de forma diferente entre los grupos de hombres y mujeres. El otro día vimos, como el máximo exponente de un alto grado de confianza es una mayor rotación de la cartera frente a los que piensan que es imposible saber lo que hará el mercado, y defienden la gestión pasiva subiéndose a un índice sin más.
¿Qué resultados tuvieron? En su estudio “Boys will be boys: Gender, overconfidence, and common stock investment” dejaron algo claro. Las mujeres presentaban una rotación en su cartera significativamente menor que la de los hombres. 53%, frente al 73% del índice de rotación de estos. De nuevo, podríamos preguntarnos. ¿Cuál fue el resultado? Los beneficios netos de las mujeres fueron superiores.
Las mujeres presentaban una rotación en su cartera significativamente menor que la de los hombres. 53%, frente al 73%
Por si los resultados no fueran lo suficientemente concluyentes intentaron ir un paso más allá. Y analizaron también el rendimiento de las cuentas en las que se necesitaba el permiso del cónyuge para operar. Atención. Los hombres que necesitaban el permiso de sus esposas para operar superaron ampliamente el resultado de las cuentas en las que el único responsable de la operativa era un hombre. ¿Qué sucedió con el resultado de las cuentas en las que las mujeres necesitaron el permiso de su esposo para invertir? Obtuvieron peor resultado que las cuentas en las que la única participante era una mujer.
¿Qué sucedió con el resultado de las cuentas en las que las mujeres necesitaron el permiso de su esposo para invertir? Obtuvieron peor resultado
Doble lección:
- Si usted es mujer, tenderá a tener mejores resultados que un hombre.
- Hombre, si usted está casado y tiene una cuenta conjunta con un hombre. Lea la primera lección. Y ¡deje a su esposa tranquila!