- Las ventas minoristas tuvieron un crecimiento de 0.7% durante septiembre.
- La producción industrial subió en 0.3%, la manufacturera en 0.4%.
Aumenta la incertidumbre para la próxima reunión de política monetaria
Esta mañana se publicó el combo de Ventas Minoristas y Producción Industrial para el mes de septiembre en Estados Unidos, que son piezas de información clave para afinar las expectativas de crecimiento de cara a la publicación del reporte del PIB el 26 de octubre. Los resultados de ambos indicadores superaron a las expectativas del consenso: las ventas con un poderoso avance de +0.7% mensual (+0.3% est.) y la producción con un alza de 0.3% (0.0% est.). Está dinámica, junto con lo sucedido con el reporte de empleo, parece sugerir que la fortaleza de la economía estadounidense será mayor que la que se anticipaba hace apenas unos meses. De hecho, el nowcast de la Fed de Atlanta apunta a un crecimiento de 1.2% trimestral (5.1% anualizado) y de concretarse sería el mejor resultado en año y medio, lo que probablemente agregará presiones para que la Reserva Federal vuelva a incrementar su tasa de referencia antes de que termine el año.
La producción industrial subió en 0.3%, la manufacturera en 0.4%
De los datos publicados hoy destacamos la dinámica de las ventas minoristas, pues consiguieron su 6to mes de incremento consecutivo y el mejor resultado desde noviembre de 2022. Al interior, el impulso provino de las ventas en restaurantes y bares (+0.9% m/m), además de los rubros de automóviles (+1.0%) y gasolina (0.9%). Aunque este último está relacionado al incremento en los precios, los primeros 2 avanzaron a un ritmo superior al de la inflación, sugiriendo que los fundamentales del consumo se encuentran en un buen momento. A tasa anual, las ventas acumulan un avance de 3.8% respecto a hace 12 meses, mientras que el índice subyacente -que excluye las ventas automotrices y de combustibletiene un alza de 4.0%- también arriba de los últimos datos de inflación anual.
¿Qué esperar?
Para conseguir los objetivos de estabilidad de precios y orden en el mercado laboral, la Reserva Federal ha dejado claro que se requiere de un periodo en el que el desempeño del grueso de las estadísticas económicas sea menor al de su tendencia de largo plazo. Los datos publicados hoy sugieren no solo que las condiciones actuales son las opuestas, sino que la fortaleza del mercado laboral sigue nutriendo las presiones de consumo que han representado una amenaza para la inflación en los últimos meses. De esta manera, aunque las probabilidades que el mercado asigna al escenario de alza en el anuncio del 1 de noviembre siguen siendo menores a 10%, creemos que hay varios elementos que podrían hacer que algunos miembros del FOMC opten por una subida de tasas. No es un escenario base, pero la sesión de política monetaria estará rodeada de una buena dosis de incertidumbre.