Este ha sido un año de recuperación de los commodities, enfocado en los precios de energía, metales preciosos e industriales. El panorama es mixto para los agrícolas: el Trigo cae 14% este año, el Maíz está casi neutral y la Soja con una recuperación parcial del 16%. En parte se debe a que el fortalecimiento del dólar limitó mucho las posibilidades de subas en los últimos 4 meses.
La explicación a semejante diferencial de rendimientos se debe a: 1) El USDA elevó levemente la estimación de las cosechas a nivel mundial y confirma la proyección de un escenario de exceso de oferta de materias primas 2016/2017 y de stocks finales globales superiores a los de la campaña 2015/2016. 2)
En el caso de la soja se da por la fortaleza en las compras de China, la firmeza de los precios del aceite de soja (debido a una caída en los stocks del sustituto aceite de palma en Malasia), la demanda de biocombustibles y el potencial efecto de la Niña. Los osciladores técnicos como el RSI y el MACD no dan señales de cambio de tendencia en el corto plazo:
SOJA: La resistencia se ubica en la banda de USD 381 y USD 391 por tonelada, mientras que el soporte la vemos en la zona de USD 355 y USD 347 por tonelada.
TRIGO: La resistencia se ubica en la banda de USD 155-157 por tonelada, mientras que el soporte la vemos en USD 140 por tonelada.
MAÍZ: La resistencia se ubica en la banda de USD 139-141 por tonelada, mientras que el soporte la vemos en USD 131 por tonelada.