La reunión tripartita de hoy en Washington entre el Secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, junto con el Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer y la Ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, era crucial para discernir dos cosas: una, si en la Cumbre de las Américas que se celebrará en Perú al final de la semana que viene se podría anunciar un “principio de acuerdo” sobre el TLCAN, algo así como un pacto preliminar sobre líneas generales antes de detallar el texto del acuerdo; o dos, si en caso de no estar las condiciones para lograr un principio de acuerdo, si al menos estaban listos para una octava ronda formal de negociaciones de TLCAN. Sin embargo, y a juzgar por las declaraciones tras la reunión de hoy, no parece que estén listos para ninguna de las dos cosas.
Para la ministra de relaciones exteriores canadiense, Chrystia Freeland, las pláticas han sido buenas, intensas y se han producido avances en temas cruciales como el de las reglas de origen de los autos, pero las negociaciones continuarán en los “próximos días” y para lograr un buen acuerdo tomarán “el tiempo que sea necesario”. Por tanto, más allá del tono positivo de las negociaciones, nada se ve de momento de que haya en ciernes un “acuerdo en principio” ni de que iniciarán una octava ronda de negociaciones, sino que proseguirán negociando en un marco un tanto informal.
El peso mexicano, que sigue de cerca todas las negociaciones, sintió el impacto. La divisa termina mal la semana y se ha depreciado un 0.6% respecto al cierre de ayer para negociarse en 18.32 pesos por dólar luego de que ayer se depreciara otro 0.6%.