Es habitual que, en las jornadas previas al reporte de empleo en E.EUU., los mercados financieros globales operen con alta ansiedad. Este miércoles en Wall Street se generaron pérdidas que promediaron el -1%, sin embargo es importante destacar que el SP500 ha recuperado casi un +20% desde los mínimos de oct-22.
Durante la última semana, también hemos tenido volatilidad a medida se desarrollan los eventos políticos que permitan elevar el techo de la deuda y evitar un default de la primera economía del planeta.
Entonces, se espera el principio de acuerdo entre el presidente Joe Biden y los republicanos sea el inicio del fin del estancamiento en las negociaciones para elevar el techo de la deuda. Negociaciones que ya acumulaban más de un mes con escaso éxito.
Lo interesante es que, por ahora, como es de conocimiento público, la posición neta de operadores no comerciales en contra del futuro E-mini S&P 500 se mantiene en máximos desde 2007 (informe COT). Creemos que lo anterior se explica en gran medida por dos factores principales.
El primero es el riesgo político que genera la discusión sobre la deuda. No sólo por un escenario de default de Estados Unidos, sino también porque su deuda se acerca peligrosamente al 130% del PIB.
Otro factor que incrementa las apuestas bajistas en el indicador americano es la Fed e irónicamente, la resiliencia económica de EE.UU. Si con el colapso de algunos bancos regionales, el mercado anticipaba un descenso en la tasa de los fondos federales en julio, las estimaciones ahora se han trasladado hacia el cierre de 2023 o inicios de 2024.
¿Estamos ante un 'Big Short'?
Es posible, pero poco probable. Si revisamos los resultados de la última temporada de resultados, veremos que los revenues subieron cerca de un +4,1%, más del +1.9% proyectado a fines de marzo, mientras que los earnings cayeron -2,2%, un colapso menor al -6,7% estimado en un inicio. Lo anterior se traduce en que más del 70% de las compañías del Sp500 superó las estimaciones de EPS y Revenues.
Hacia adelante, las perspectivas sobre el proceso de ganancias del 2T son bastante auspiciosas, sobre todo si consideramos que el desempleo persiste bajo 4% y que el WTI y el NatGas (que se desploman -15% y -48% respectivamente en 2023) seguirán teniendo un efecto significativo en la reducción del IPC en EEUU y en la evolución de los tipos de interés.
Estas son nuestras perspectivas para los principales termómetros del mercado.