Debido al crecimiento económico que viene evidenciando la economía norteamericana, a pasos lentos pero cada vez más sólidos, el FOMC decidió elevar las tasas de referencia 25 puntos básicos (en línea con lo esperado) a un rango de 0,75%-1%. Janet Yellen ratificó la intención de la Fed de continuar con dos incrementos de tasas a lo largo del 2017. Pero el dólar cerró la semana con una importante depreciación contra el resto de las monedas luego de un mensaje “dovish” por parte del FOMC.
Además, se dio un descenso en la curva de rendimientos de Treasuries de EE.UU. En China, el PBoC sorprendió al mercado y elevó los costos de endeudamiento 10 bps, siguiendo los pasos de la Fed. Japón mantuvo estable su política monetaria. Impulsados por la decisión de la Fed, los mercados bursátiles de EE.UU. retomaron las subas y el balance fue positivo en las últimas cinco ruedas. Los mercados europeos, asiáticos y emergentes siguieron la tendencia. En las últimas dos ruedas, subieron fuerte los rendimientos de los bonos de Alemania y Francia, debido a perspectivas acerca de una suba de tasas por parte del BCE.
El euro cerró levemente en alza luego de disiparse los temores a la ola nacionalista en la Eurozona. La libra esterlina mostró una fuerte apreciación luego de la reunión del BoE y tras los rumores de una posible suba de tasas de referencia también en Reino Unido. El petróleo cerró la semana levemente en alza y se recuperó de mínimos de tres meses. Esta semana, el mercado de centrará en los discursos de ocho miembros de la Fed, los indicadores de ventas de viviendas y la balanza de cuenta corriente en EE.UU. Se publicarán el IPP de Alemania de febrero y el IPC de Reino Unido (se esperan aumentos). En Asia, se espera un fuerte superávit en la balanza comercial de Japón.