(Por Federico Tessore)
Hoy vamos a daros algunas claves para recoger beneficios en momentos de alta volatilidad y para prevalecer independientemente de la suerte que corran los activos.
Hay momentos que se caracterizan por un fuerte contenido de indecisión, tanto de los analistas como de los inversores, y que gatillan movimientos de precios muy fuertes en los mercados.
Es como la previa a una erupción volcánica. Nadie sabe lo que va a suceder hasta que ya es tarde y la lava lo ha arrastrado todo a su paso. Es ahí donde generalmente se amasan las grandes fortunas y –en contrapartida- donde algunos lo pierden todo.
Un ejemplo de ello puede ser cuando se espera una decisión trascendental en materia de política económica como la definición de tipos de interés de la Reserva Federal o el Banco Central Europeo en momentos críticos, una elección política de un país central, una reunión de la OPEP o el posible inicio de un conflicto bélico, entre otros.
Dos caras de una misma moneda
Seguramente te estés preguntando, ¿cómo voy a jugar una ficha valiosa si existe una fuerte incertidumbre? ¿Qué garantía tengo para no perderlo todo?
Si el mercado va a estallar en un sentido u otro, ¿no sería una ruleta rusa estar comprando o vendiendo? Es muy lógica tu inquietud.
Mi respuesta quizás te sorprenda:
¡No me importa ni me preocupa si vuela al alza o si se hunde el mercado!
¿Y sabes por qué no? Porque tengo una estrategia infalible para aplicar en esos momentos en que sabemos que algo grande va a suceder, pero no se sabe si será positivo o negativo.
La estrategia que te voy a revelar se lleva a cabo mediante la utilización de "Opciones Bursátiles" y se la denomina "long straddle" o "cono alcista".
Utilizándola podrás aumentar tu rentabilidad en los escenarios volátiles a corto plazo.
Cómo aplicarla
Para construir el "long straddle" necesitarás comprar una opción call y adquirir otra pero que sea un put, y que ambas tengan el mismo precio de ejercicio (strike) y la misma fecha de vencimiento.
La estrategia será ganadora si el precio se mueve con fuerza al alza o a la baja. Sólo sufrirás pérdidas si el mercado permanece relativamente estable.
Si la observas gráficamente, genera un cono como el siguiente:
Si el activo sobre el que tienes opciones sufre una tendencia bajista, ganarás dinero mediante la opción put que has comprado, mientras que si el mercado es alcista obtendrás ingresos con el call adquirido.
Un ejemplo real
A continuación se observan las cotizaciones de las acciones y opciones de Banco Santander (MC:SAN) en España del 25 de agosto.
La acción operó ese día a 3,85 euros. Si vemos las opciones, se podría formar un "cono alcista" comprando un call sobre Santander a 0,06 euros y comprando un put a 0,25, ambos con fecha de ejercicio para el 16 de septiembre y con un precio de ejercicio de 4 euros. Implicaría una inversión de 0,31 por acción.
En caso de que la acción -ante un fuerte movimiento- se disparara a 7 euros para el 16 de septiembre, obtendrías una ganancia de 3 euros al tener el derecho de poder adquirirla a 4, a lo que debes restarle 0,06 de la inversión en el call, dando un total de ganancia de 2,94 euros. Por otro lado, perderías 0,25 por la compra del put no utilizado. Por lo que el resultado neto sería 2,69 euros.
En el escenario opuesto, con un derrumbe de Santander a 1,5 euros para el 16 de septiembre, perderías 0,06 de la inversión en la compra del call que no utilizarías. No obstante, obtendrías 2,50 por la venta del put a 4, a lo que deberías restarle los 0,25 invertidos en la compra del put, lo que te da un resultado de 2,25 euros. En consecuencia el resultado neto obtenido será de 2,19 euros si le descuentas los 0,06 mencionados del call.
La clave…
Un dato importante a tener en cuenta en esta estrategia es que debe realizarse con el suficiente tiempo para que te permita darle un movimiento adecuado a las acciones.
No compres nunca opciones que estén muy cerca de expirar, ya que el precio de la acción es muy probable que no llegue a tener el cambio fuerte que necesitas para que tu estrategia sea exitosa.
Un punto muy a favor es que la ganancia es ilimitada, pero la pérdida no, ya que nunca será mayor al total invertido al comprar las opciones. Es decir que -desde la compra- ya conocerás el riesgo asumido y tendrás certeza absoluta respecto al peor resultado posible.
Ahora tienes una salida para que no te sorprendan en el lado equivocado del volcán cuando llegue el momento de la erupción.
¡Hasta la próxima!