Lo más probable es, que usted haya seguido de cerca los discursos del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, en el Senado de los Estados Unidos y posteriormente ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes. Dada una inflación aún alta, una economía relativamente estable y un mercado laboral realmente fuerte, los inversores no descartaron, que la retórica pudiera ser bastante dura. Sin embargo, Powell confirmó, que puede llegar un momento en este año, en el que sea aconsejable reducir las tarifas de las tasas de interés.
Esto es muy importante para los inversores japoneses, que durante mucho tiempo han estado transfiriendo capital desde los bonos gubernamentales y otros activos denominados en yenes japoneses a valores similares denominados en dólares estadounidenses. Ahora ocurrirá el proceso inverso, porque el yen sobrevendido y combinado con el dólar estadounidense, tiene un enorme potencial de crecimiento. Este potencial es tan grande, que cubrirá la diferencia en los rendimientos de los bonos gubernamentales estadounidenses y japoneses.
Teniendo todo esto en cuenta, el escenario bajista sigue siendo una prioridad, siempre que sigamos recibiendo confirmación de la disposición de la Reserva Federal a recortar las tasas de interés.
Análisis técnico
Una ruptura del nivel soporte de 149.60 activó un escenario bajista y seguirá siendo una prioridad, hasta que las cotizaciones del par no regresen y se fijen por encima del nivel de resistencia de 148.75.
El objetivo inmediato para los vendedores es la estrecha zona de soporte de 146.00–146.20.
Un retorno de las cotizaciones por encima de 148.75 indicará un debilitamiento de los vendedores, aumentando la probabilidad de un retorno a los máximos del año en curso. Pero este escenario, sigue siendo una alternativa.