El Secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray, está aprovechando la carrerilla que tomó el peso luego del anuncio de baterías de política económica (fiscales, monetarias y cambiarias) del miércoles para que no se apague el rally del peso. Para ver más sobre las medidas de política económica, lea aquí.
Videgaray parece replicar aquellas palabras de Mario Draghi de verano de 2012, cuando el presidente del Banco Central Europeo (BCE) dijo que hará todo lo que haga falta para defender el euro. Pues bien, Videgaray vino a decir que esperen lo inesperado para defender al peso.
Con eso vino a decir que utilizarán toda la munición que el banco central tiene a su disposición. Y cada vez se le escucha más como banquero central: no sólo echará mano de las intervenciones cambiarias discrecionales, sin avisar, para vender dólares en el mercado cambiario si lo considera oportuno, asunto que le corresponde a la Comisión de Cambios, conformada tanto por la SHCP como por Banco de México (Banxico), sino que también podría subir las tasas de interés nuevamente si lo consideran conveniente, algo que le corresponde de manera autónoma a Banxico.
Por tanto, de la gran mesa del miércoles donde Videgaray expuso las medidas codo con codo con el gobernador de Banxico, Agustín Carstens, el secretario de Hacienda parece ocupar ya la mesa completa.
Sus palabras surtieron efecto. Fue hablar y el peso se fortaleció un 0.6% adicional para cotizar en 18.18 pesos. Esto es, después de que ayer el peso detuviera la tendencia de apreciación del miércoles, Videgaray quiso este viernes darle otro empujoncito.
Los objetivos son claros: restaurar la credibilidad de México en un marco macroeconómico sólido, contener la depreciación del peso para que no contamine a la inflación y preservando así el poder de compra de los consumidores, no encarecer aún más la deuda en dólares de las empresas mexicanas (Pemex, Cemex (MX:CMXCPO), ICA (N:ICA) y compañía) y el gobierno, y favorecer el crecimiento económico en un escenario de estabilidad financiera.
Desde el cierre del martes, antes de la intervención discrecional del miércoles y del anuncio de las medidas para defender el peso, la divisa mexicana ha ganado un 3.7%. Y respecto al récord del pasado jueves, cuando se fue hasta los 18.1476 pesos, la moneda se ha fortalecido un 5.0%.
Aun así, el peso mexicano se ha depreciado un 5.4% en lo que llevamos del año, y sigue siendo la moneda más débil de entre las principales divisas del mundo, seguido del won surcoreano (-5.0%). Si incluimos otras divisas de Latinoamérica, tanto el peso colombiano (-5.4%) y sobre todo el peso argentino (-14.2%) salen peor paradas que el peso mexicano.
Videgareay señaló que una de las razones de subir la tasa de referencia de manera sorpresiva en 50 pbs, de 3.25% a 3.75% era encarecer los préstamos en pesos para castigar a los especuladores que estaban apostando contra el peso, o lo que es lo mismo, se estaban yendo cortos contra el peso. En una operación en corto, el especulador toma prestados pesos para venderlos en el mercado y recomprarlos en el futuro a un precio más barato con el objeto de obtener un rendimiento lo suficientemente elevado como para pagar el interés del préstamo y obtener un beneficio.
Aunque Banxico indicó que la subida sorpresiva en las tasas de interés del martes, en una Junta de Gobierno extraordinaria, no es el inicio de un ciclo de restricción monetaria, no se descartan que forme parte de esa estrategia de sorpresa que pretende instaurar el gobierno, pudiendo incrementar las tasas de nuevo en caso de que la presión bajista sobre el peso regrese.