El precio del petróleo observa en estos últimos días signos de recuperación, derivados de diversos factores. Así como no parecía muy lógica una baja tan pronunciada como la que se vio en pocos meses, y que lo llevó a 38 dólares a fines de agosto, mínimo de los últimos 6 años, tampoco están dadas las condiciones para que regrese a las cercanías siquiera de 80 dólares, donde muchos productores parecen tener su punto de equilibrio.
Pero, técnicamente, se había generado desde inicio de septiembre una figura de continuación de la joven tendencia alcista desde precisamente los 38 dólares, un triángulo cuyo objetivo aparece en 52,90, y que puede ir a buscar probablemente en el transcurso de esta semana.
Este movimiento le está dando buen aire a las monedas vinculadas al petróleo, entre ellas el dólar canadiense y el peso mexicano. El Loonie se ubica ya en sus máximos desde agosto pasado, aunque ya aparece sobre comprado y con una alta expectativa de retroceso en la sesión americana, cuando a las 8:30 del este se conozcan los permisos de construcción en Canadá. El peso, en tanto, cotiza en sus máximos desde el pasado 17 de septiembre, ayudado además por medidas restrictivas del Banco de México, que inyecta dólares a diario para evitar que, otra vez, la cotización del mismo llegue a sus máximos de 1993, que tocó el mes pasado.
También la libra Esterlina se ve recuperada en estas horas, luego de conocido el dato de producción manufacturera en Reino Unido, que con un modesto crecimiento igual le alcanzó para superar las expectativas. La libra supera 1,53 en estos momentos, aunque encuentra en 1,5315 un 38,2% de retroceso del último movimiento bajista del cruce GBP/USD, por lo que recién a las 9:00 del este podría acelerar su alza, si es que logra quebrar dicho nivel.
En cuanto al euro, nuevamente se acerca a los máximos del día, por ahora en 1,1283. En dicho precio encontró resistencia en la línea de tendencia bajista principal medida en el gráfico de 4 horas, desde donde inició un rápido retroceso. El gráfico de 4 horas mantiene de todos modos una tendencia bajista moderada, por lo que el quiebre de 1,1230 podría acelerar una nueva baja de la moneda única. En cambio, la superación del máximo antes mencionado encontrará nueva resistencia en 1,1310.
El yen, por su parte, también se recuperó en la sesión asiática, luego de que el Banco de Japón dejara sin cambios su política monetaria en la primera de las dos reuniones de este mes. A fin de octubre tendrá lugar la segunda, y puede haber novedades que hagan caer fuerte a la divisa nipona.
Para destacar: las monedas latinoamericanas, sobre todo las dependientes del petróleo, como el real brasileño, están observando una buena recuperación. Pero a no confiarse: si el WTI no supera los 53 dólares, estas divisas volverán a superar sus mínimos de las últimas semanas.