En las primeras semanas del 2T-21, la volatilidad implícita del USD/MXN continúa presionada a la baja y oscila alrededor de los niveles más bajos en más de 13 meses, es decir, antes de la llegada de la pandemia de coronavirus a América.
Ahora bien, a pesar de la incertidumbre sobre la evolución de las nuevas olas de contagios de coronavirus, el balance de riesgo continúa estando dominado por el optimismo entre los inversionistas de una aceleración de la actividad económica en EE.UU. y México.
Además, en línea con algunas señales técnicas, como el estrechamiento las Bandas de Bollinger, se espera que el peso opere en un episodio de consolidación en el corto plazo; mientras que los indicadores económicos han mostrado resultados en línea con las expectativas de los analistas. Por tanto, en el mercado de opciones, los inversionistas descuentan un rango de operación cada vez más acotado.
Al cierre de la semana pasada, la volatilidad implícita del peso oscilaba alrededor de 12.4%, registrando una reducción de casi 22.5% m/m. Al mismo tiempo, la cotización spot logró hilar 7 semanas consecutivas de ganancias y el apetito por riesgo se ha incrementado gracias a los últimos datos del mercado laboral y reactivación económica en EE.UU.