Commodities, divisas y bonos
El índice dólar sube 1% frente a las principales divisas de los países que comercian con EE.UU. y se ubica en los 96,17 puntos. Los inversores aguardan por las declaraciones de la presidente de la Fed, Janet Yellen, que podrían dar una mayor claridad acerca de las futuras subas de tasas de interés en EE.UU.
El dólar ha perdido más de 3% en las últimas dos semanas, ya que se han deteriorado bastante las expectativas de que la Fed pueda llevar a cabo varias subas de tasas en 2016, en incluso alguna. Las preocupaciones por la caída de los precios de las materias primas, la desaceleración económica de China y la salud de los bancos europeos también han reducido la demanda de dólares en favor de activos más seguros como el yen.
Los retornos de los bonos del tesoro de EE.UU. se incrementan en línea con la mayor toma de riesgo en los mercados: el rendimiento del título a 10 años sube a 1,7583%, mientras que el del título a 5 años se ubica en 1,185% y el mismo activo a 2 años tiene un retorno de 0,722%. El retorno de los soberanos a 10 años de Alemania se ubica en 0,253%, mientras que los de Japón con similar vencimiento rinden 0,018%.
Por su parte, la divisa de Japón cotiza en alza a USDJPY 114,97, mientras que el euro se deprecia a EURUSD 1,1258 (-0,3%). El franco suizo registró máximos de cuatro meses frente al dólar, que tiende a ser un indicio de compra para los inversores en tiempos de aversión al riesgo. La paridad cotiza a USDCHF 0,9742 (+0,1%) justo por encima de los mínimos registrados el martes (USDCHF 0,9693).
El petróleo WTI se recupera 2,5% a USD 28,63 por barril, luego que el ministro de petróleo de Irán afirmó que está dispuesto a negociar con Arabia Saudita y Rusia para reducir sus producciones en 1.000.000 de barriles por día y darle apoyo a los precios del commodity. Ayer el precio del crudo WTI cayó más de -5,9% tras los comentarios de la AIE, que alertó sobre la posibilidad que ocurran nuevas bajas en los precios del petróleo este año.
Por otro lado, Goldman Sachs (N:GS) señaló que los metales, en particular el cobre y el aluminio, registrarían un desempeño inferior al del petróleo en el corto plazo, debido al débil crecimiento de la demanda global y la fragilidad de la economía china. El banco afirmó que espera que el mercado de crudo se regule en 2016 y durante 2017, mientras que los metales se debilitarían aún más.