Intentaré ofrecer una alternativa de cartera de inversión para un inversor relativamente averso al riesgo con una cuenta de inversión en Argentina en un momento muy especial para la economía. Para eso es necesario analizar la tendencia de la inflación y sus factores explicativos, que son uno de los parámetros obligados a tomar en cuenta para cubrirse de la desvalorización de la moneda.
La suba observada en las tasas de interés pasivas, a ahorristas, siguió la tendencia experimentada por los cortes de tasas de interés de las Lebacs del Banco Central. El rendimiento (tasa implícita) de las Lebacs más cortas, del 38% anual, hoy conforman la elección número uno de cualquier inversor.
La pregunta que nos hacemos es: ¿cómo diversificar nuestras inversiones financieras locales con inflación creciente a corto plazo y tasas de Lebacs tan altas?. Con un horizonte de 6 meses, el inversor doméstico tiene que estar atento a la sustitución entre tasa de interés en pesos y los rendimientos atados al dólar.
La nominalidad de la economía, en aumento, hace que uno tenga que buscar alternativas para protegerse de la inflación y de la depreciación de la moneda. A su vez, la volatilidad de los mercados en Argentina nos obliga a realizar cambios tácticos de coto plazo. Teniendo en cuenta la cotización del dólar mayorista al cierre de esta nota (USDARS 14.61), creo que es conveniente dolarizar la cartera como máximo un 30%, aunque mucho dependerá de lo que haga el Banco Central.
En otro momento mi respuesta hubiese sido dolarizarse más: a corto plazo no le veo sentido porque creo que el tipo de cambio va a estar más controlado por la llegada de los dólares de la liquidación de la cosecha gruesa a fines de este mes.