Este lunes, los mercados en México, y en específico el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa de Valores local, mostraron un gran entusiasmo (una ganancia que alcanzó en su punto más alto de la jornada el 3,6% para el IPC), luego de que se informara que el FBI declaró que no procesará a la candidata demócrata, Hillary Clinton, por el uso de una cuenta personal para el envío de correos con supuesto contenido de seguridad nacional a unas horas de que inicie la jornada electoral en los Estados Unidos.
Si bien con esta nueva información se aclara que Clinton no enfrentará cargos, los mercados locales parecieran adelantar su triunfo en las elecciones de los EE.UU..
No obstante, y a pesar de que nada está dicho sobre el resultado presidencial en el vecino país del norte, varios analistas locales consideran que se ha sobrevalorado un posible triunfo de la candidata demócrata ante las acciones que el empresario Donald Trump anticipó durante su campaña y que afectarían directamente a México.
“Un triunfo demócrata no es necesariamente positivo para nuestro país… (Algunos) han comenzado a preocuparse también por nuestro país si gana Hillary. En nuestra opinión, Hillary Clinton no va a ser positiva para las relaciones económicas con México; cuando mucho se mantendrá el statu quo”, dicen los analistas de Banorte (MX:GFNORTEO).
“Si bien las acciones que ha planteado Trump -agregan- pueden tener consecuencias tan catastróficas para nuestro país, que Hillary se ve como 'lo máximo' para México, pero no creemos que lo sea. Por un lado, porque ha expresado que no está del todo de acuerdo con el Tratado Trans-Pacífico (TPP) y porque ha comentado que considera necesario revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Por otro lado, aunque pensemos que Hillary ha utilizado esto sólo con fines políticos y que realmente no va a hacer nada al respecto, consideramos que ahora que ocupe la Presidencia va a tener que hacer caso a esos sectores que han repudiado el TLCAN, como los trabajadores del sector manufacturero, localizados en el famoso 'cinturón de óxido' (rustbelt) en los Estados Unidos (Michigan, Wisconsin, Illinois, Ohio, etcétera)”.
Bajó el otro escenario, considerando que Donald Trump pudiese ganar las elecciones, y hasta que asuma el poder, el 20 de enero próximo, es probable que los empresarios pospongan decisiones de inversión e inclusive los consumidores retrasen decisiones de compra, particularmente de bienes duraderos (coches, línea blanca, casas).
En este caso, ya no serían solamente el tipo de cambio y otras variables financieras quienes absorban el impacto, sino el sector real.
“Anticiparíamos un crecimiento económico de 1,8% para todo 2017, en lugar de nuestro escenario central (que asume la victoria de Clinton) con un estimado de 2,3%. En consecuencia, variables económicas clave como el consumo, las exportaciones manufactureras y la creación de empleos formales en México también se desacelerarían. En lo que se refiere al tipo de cambio, pensamos que una hipotética victoria de Trump llevaría inicialmente a una sobrerreacción del peso pero luego se estabilizaría cerca de sus máximos recientes de entre 19,8 y 19,9 unidades por dólar”, dicen los analistas de Citibanamex.
De igual manera, las amenazas de construir un muro en la frontera y forzar a México a pagar por esta vía, por ejemplo: imponer impuestos a las remesas, así como la cancelación del TLCAN, parece poco factible de llevar acabo.
Ahora bien, y aunque los mercados parecen adelantarse a un eventual triunfo de Clinton, esto ‘no acaba hasta que acaba’ y los participantes del mercado deberán moverse con cautela, de acuerdo con los conocedores.
“Independientemente quien gane las elecciones en los EE.UU., durante las horas después de conocer al vencedor, los inversionistas en Bolsa necesitan estar preparados para cierta volatilidad pero no entrar en pánico. Esto se debe a que, independientemente de cómo reaccionen los precios el 9 de noviembre, los movimientos son muy poco representativos para anticipar lo que sucederá semanas y meses después. Mientras que el índice S&P 500 oscila un promedio de 1,5% el día después de la votación, las ganancias o pérdidas durante las primeras 24 horas predicen en menos del 50% la dirección del mercado 12 meses después”, explican los analistas de BX+.
Por el momento y en base a los análisis de los especialistas, parece que un eventual triunfo de Trump podría no ser tan catastrófico como puede llegar a parecer, y una ganancia de Clinton tampoco resultaría en extremo positiva para México.
“En resumen, consideramos que un triunfo de Hillary no va a ser positivo para México porque es muy probable que no lleve a cabo ningún tipo de reforma migratoria, que mejore las condiciones de los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos, entre otros asuntos relevantes al respecto. Por esto, consideramos que el triunfo de Hillary Clinton significaría el mantenimiento del statu quo en las relaciones económicas entre nuestro país y los Estados Unidos”, concluyen los analistas de Banorte.