En un esfuerzo por asegurar sus materiales de tierras raras, China ha introducido una serie de normas que regularán la extracción, fundición y comercio de estos elementos esenciales. El Consejo de Estado anunció el sábado que estas medidas están diseñadas para proteger los intereses de seguridad nacional y garantizar el desarrollo controlado de la industria. Los elementos de tierras raras, cruciales para la fabricación de diversos productos de alta tecnología, como imanes para vehículos eléctricos y electrónica de consumo, son producidos principalmente por China, país responsable de casi el 90% de la producción mundial refinada.
La nueva normativa, en vigor desde el 1 de octubre, declara que los recursos de tierras raras son propiedad del Estado y ordena que el gobierno supervise la expansión de la industria. Además, el Consejo de Estado implantará un sistema de información sobre la trazabilidad de los productos de tierras raras. Las empresas dedicadas a la extracción, fundición, separación y exportación de productos de tierras raras deberán establecer un sistema de registro del flujo de productos, registrando con precisión el movimiento de estos materiales e integrando estos datos en el sistema de trazabilidad.
Esta normativa sigue a las anteriores medidas de China para restringir las exportaciones de ciertos elementos como el germanio y el galio, importantes en la fabricación de semiconductores, así como la prohibición de exportar tecnología para fabricar imanes de tierras raras y para extraer y separar tierras raras. Estas restricciones fueron justificadas por el gobierno chino como necesarias para proteger la seguridad y los intereses nacionales.
El anuncio se produce en medio de una mayor demanda mundial de elementos de tierras raras, especialmente en la Unión Europea. La UE se ha fijado ambiciosos objetivos para 2030 en materia de producción nacional de minerales fundamentales para la transición ecológica, entre ellos las tierras raras, debido a su aplicación en los imanes permanentes utilizados en los vehículos eléctricos (VE) y en las tecnologías de energía eólica. Las previsiones indican que la demanda de tierras raras de la UE podría multiplicarse por seis en 2030 y por siete en 2050.
El momento elegido para la nueva normativa china también es digno de mención, ya que la UE se dispone a introducir aranceles provisionales sobre los vehículos eléctricos chinos a partir del 4 de julio. Esta medida pretende proteger el mercado europeo de lo que se percibe como una afluencia de vehículos eléctricos producidos con importantes subvenciones estatales. Aunque los aranceles aún no se han implantado, tanto China como la UE han expresado su intención de mantener conversaciones al respecto.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.