Investing.com – Los futuros sobre petróleo retrocedieron este lunes a pesar del descenso de la producción de Estados Unidos pues el fortalecimiento del dólar y las preocupaciones en torno al crecimiento global lastraban la materia prima.
En el New York Mercantile Exchange, el petróleo para entrega en noviembre se situó en 44,87 USD por barril, dejándose un 1,83% en el conjunto de la jornada.
En el ICE Futures Exchange de Londres, el petróleo Brent para entrega en noviembre se negoció a 47,77 USD por barril, con un retroceso del 0,73%.
El dólar encontró cierto apoyo después de que la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, indicara el jueves que el banco central de Estados Unidos subirá los tipos de interés este año.
Estas declaraciones reafirmaron a los inversores que la política monetaria no ha sido alterada de forma importante tras la decisión de la Fed de abstenerse de efectuar la subida de los tipos de interés este mes.
El billete verde recibió un impulso extra tras conocerse el viernes que la economía estadounidense avanzó a mayor ritmo de lo previsto entre abril y junio.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció que el producto interior bruto se expandió a una tasa anual del 3,9% durante el segundo trimestre avanzando frente al 3,7% estimado anteriormente.
El fortalecimiento del dólar suele lastrar el petróleo, pues encarece su importación de cara a titulares de otras divisas.
Por otra parte, vuelven a suscitarse las preocupaciones acerca de la demanda de petróleo pues Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, afirmó en una entrevista este lunes que es probable que el FMI revise a la baja sus previsiones de crecimiento económico global debido al lento avance de las economías emergentes.
Los precios del petróleo han encontrado cierto respaldo pues, según el grupo de investigación industrial Baker Hughes (NYSE:BHI), el número de perforaciones de petróleo de Estados Unidos descendió en 4 la semana pasada hasta un total de 640, su cuarto descenso semanal consecutivo.
El descenso del recuento de perforadores de Estados Unidos suele ser indicio de una posible reducción de la producción en el futuro.