En las primeras operaciones asiáticas del jueves, los precios del petróleo experimentaron un descenso debido a que el inesperado aumento de las existencias de crudo en Estados Unidos desató la preocupación por una posible ralentización de la demanda del principal consumidor de petróleo del mundo. Los futuros del crudo Brent experimentaron un descenso de 30 centavos, o un 0,4%, situándose en 84,17 dólares por barril, mientras que los futuros del crudo West Texas Intermediate estadounidense cayeron 32 centavos, también un 0,4%, hasta 80,58 dólares por barril. Esta caída de los precios se produce a pesar de que los mercados habían cerrado ligeramente al alza el día anterior.
La inesperada acumulación de existencias en EE.UU. provocó inquietud en el mercado, ya que Tsuyoshi Ueno, economista jefe del NLI Research Institute, señaló el peso del aumento de los inventarios estadounidenses de crudo y gasolina en el mercado debido al temor a la disminución de la demanda. Sin embargo, también destacó que el mercado se encuentra atrapado en una situación de "tira y afloja", en la que la presión a la baja sobre los precios se ve mitigada en cierta medida por la preocupación de que la escalada de las tensiones en Oriente Medio pueda alterar las cadenas de suministro.
La Administración de Información Energética estadounidense (EIA) informó de un sorprendente aumento de 3,6 millones de barriles en las existencias de crudo del país la semana pasada, desafiando las expectativas de los analistas, que habían previsto una reducción de 2,9 millones de barriles. Además, los inventarios estadounidenses de gasolina aumentaron en 2,7 millones de barriles, frente al descenso previsto de 1 millón de barriles.
El informe también indicó un descenso del producto suministrado para gasolina de motor, una medida de la demanda, que cayó en aproximadamente 417.000 barriles diarios la semana pasada, situándose en 8,97 millones de barriles diarios. Si se compara con el mismo periodo del año pasado, la media cuatrisemanal de la demanda desciende alrededor de un 2%.
Mientras tanto, las tensiones en Oriente Próximo van en aumento, y en las últimas semanas se han intensificado las hostilidades entre Israel y Hezbolá del Líbano. La creciente tensión ha hecho saltar las alarmas sobre la posibilidad de un conflicto a gran escala entre Israel y Hezbolá, que podría atraer a otros actores regionales, entre ellos Irán, uno de los principales países productores de petróleo.
En una muestra de apoyo al Líbano, el presidente turco Tayyip Erdogan expresó su solidaridad y pidió el respaldo de las naciones de la región. Sobre el terreno, en Gaza, las fuerzas israelíes llevaron a cabo numerosos ataques el miércoles, y los residentes informaron de intensos combates durante la noche en Rafah, situada en el sur del territorio palestino.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.