Por Marcelo Teixeira
SAO PAULO, 20 abr (Reuters) - El sector privado debería aumentar su participación en el mercado brasileño de productos refinados en los próximos años, mientras la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR) se aleja de las operaciones de refinación y distribución ("downstream") y el sector se prepara para un aumento de las importaciones.
Los actores del mercado creen que los problemas financieros de Petrobras PETR4.SA despejarán el camino para la inversión privada, sobre todo en materia de logística.
Brasil es el cuarto mercado de combustibles más grande del mundo y ocupa el noveno puesto entre las economías más importantes a nivel global. El país depende en gran medida del transporte por carretera de mercancías y pasajeros, lo que requiere altos volúmenes de diésel.
"Vamos a ver una ola de cambio en el sector mientras Petrobras se centra en el 'upstream' (exploración y producción)", dijo Leonardo Gadotti Filho, vicepresidente de logística, comercio y distribución de combustible en Raízen, una empresa conjunta entre el productor de etanol Cosan Industria e Comercio SA CSAN3.SA y Royal Dutch Shell Plc RDSa.L .
Plagada de escándalos y con una pesada deuda, Petrobras tiene como objetivo recaudar 15.000 millones de dólares mediante desinversiones a fines de 2016. La compañía podría vender participaciones controlantes en la distribuidora de combustibles BR Distribuidora y en oleoductos, según reportes de medios.
"Todo el sistema primario de logística debería ser pasado a manos privadas", dijo Gadotti, refiriéndose a instalaciones de almacenamiento, oleoductos y terminales portuarias. El ejecutivo dijo que la estructura necesitará una actualización para los incrementos de volúmenes que se esperan.
"Tenemos un gran desafío por delante", dijo José Augusto Dutra Nogueira, jefe de operaciones de Companhia Brasileira de Petróleo Ipiranga PTIP.UL -el segundo más grande distribuidor de combustibles de Brasil-, y mencionó la necesidad de ampliar la capacidad portuaria para recibir combustible importado en varios estados.
ANP, el ente regulador brasileño del sector petróleo y combustibles, proyecta un gran incremento de las importaciones de productos refinados tan pronto como la economía vuelva a crecer. La agencia prevé que las importaciones llegarán a 742.000 barriles por día en 2026 desde 323.000 bpd en 2015 si no se incrementa la capacidad de refinación. (Editado en español por Rodrigo Charme)