Por Lisandra Paraguassu
BRASILIA, 30 mayo (Reuters) - El presidente de Brasil, Michel Temer, podría desechar un mecanismo de fijación de precios basado en el mercado que utiliza la petrolera con presencia estatal Petrobras (NYSE:PBR) y volver a vender el combustible por debajo de los costos tras una huelga que casi paralizó al país, dijo el martes a Reuters una fuente del Gobierno.
La posibilidad de bajar temporalmente los precios del diésel para acabar con los estragos que la huelga de nueve días ha provocado en la economía más grande de América Latina hizo que las acciones de Petrobras PETR4.SA cayeran un 15 por ciento el lunes.
Los camioneros están protestando por un aumento del 50 por ciento en los precios del diésel en virtud de la política de dos años de Petrobras de ajustes casi diarios siguiendo los precios internacionales.
La fuente, que pidió no ser identificada porque no estaba autorizada a hablar públicamente sobre el asunto, dijo que la política funcionó bien cuando los precios del crudo CLc1 LCOc1 se mantenían por años entre 40-50 dólares por barril y la moneda brasileña cotizaba estable frente al dólar.
Pero el petróleo recientemente subió a 70-80 dólares por barril impulsado por una caída en la producción venezolana, la fuerte demanda mundial y las sanciones inminentes de Estados Unidos contra Irán. Además, la moneda de Brasil se ha depreciado un 11 por ciento este año por la incertidumbre política.
"Sin eso (estabilidad), tenemos un problema. Necesitamos estudiar alternativas", dijo el funcionario. Dijo que las conversaciones sobre el tema ya comenzaron entre el Gobierno y Petrobras.
Una portavoz del presidente ejecutivo de Petrobras, Pedro Parente, declinó hacer comentarios. Temer reconoció en una entrevista televisiva el martes que estaba abierto a revisar la política de precios.
"Petrobras se ha recuperado en estos dos años. Ha estado en una situación desastrosa durante mucho tiempo, y no queríamos cambiar la política de la compañía", dijo Temer a la cadena gubernamental TV Brasil. "Podemos volver a examinar la política, aunque con mucho cuidado", agregó.
El domingo, en una medida para resolver la huelga de los camioneros, Temer anunció reducciones de impuestos y subsidios para reducir los precios nacionales del diésel en 0,46 reales por litro, o alrededor del 13 por ciento del precio actual en las gasolineras, paralizándolos a ese nivel durante 60 días.
La perspectiva de interferencia del Gobierno en la política de precios de Petrobras hizo que los precios de sus acciones cayeran en picada el lunes. Ese declive se sumó a las pérdidas de la semana anterior, que redujeron el precio de las acciones en casi un tercio, aunque los títulos rebotaron un 14 por ciento el martes para cerrar en 19,30 reales.
El funcionario del Gobierno dijo que habían comenzado unas conversaciones iniciales entre el ministro de Minas y Energía, Moreira Franco, y Parente, arquitecto de la recuperación de la compañía.
Parente se ha resistido al cambio pero ha reconocido la necesidad de una mayor previsibilidad en los ajustes de precios, explicó el funcionario. (Reporte de Lissandra Paraguassú. Escrito por Anthony Boadle. Editado en español por Carlos Aliaga)