Por Marcelo Teixeira
SAO PAULO, 25 feb (Reuters) - Los productores de azúcar y etanol de Brasil, altamente endeudados, se preparan para la que podría ser una de las mejores temporadas de su historia en 2016/17, ante condiciones meteorológicas que apuntan a excelentes volúmenes de caña y precios en moneda local cotizando cerca de niveles récord.
Los ingenios brasileños podrían obtener el mayor beneficio del primer déficit global de azúcar en seis años, que está creciendo debido al impacto del fenómeno meteorológico de El Niño en rivales como India, Tailandia y la Unión Europea. Los futuros del azúcar sin refinar para mayo SBK6 subieron un 8,9 por ciento el martes debido a los temores sobre los suministros.
"A medida que aumentan las proyecciones de un déficit global, el ciclo de bajos precios parece ser cosa del pasado", dijo Rui Chammas, presidente ejecutivo de Biosev SA BSEV3.SA , el segundo mayor procesador de caña del mundo, controlado por el operador de materias primas francés Louis Dreyfus AKIRAU.UL .
Un panorama positivo en 2016/17 sería una oportunidad para que los ingenios reduzcan la enorme deuda del sector, estimada en cerca de 100.000 millones de reales (25.000 millones de dólares) por el banco de inversión Itaú BBA.
Analistas proyectan una cosecha de caña récord en el centro sur de Brasil gracias a las lluvias provocadas por El Niño. La consultora Datagro, especializada en azúcar y etanol, estima que alcanzará 625 millones de toneladas, por sobre el récord previo de 620 millones de toneladas en 2015/16.
Además del volumen récord, se espera que El Niño se acabe al término del primer semestre, lo que contribuiría a un invierno seco en Brasil y podría aumentar el contenido de azúcar de la caña, o azúcares totales recuperables (ATR).
El operador INTL FCStone proyecta que el contenido promedio de azúcar aumente un 2,6 por ciento a 134,8 kg/t en la nueva cosecha. Espera que las ATR alcancen los 83,4 millones de toneladas, un aumento de un 5,9 por ciento respecto a la última temporada, gracias a los mayores volúmenes de caña.
Con esas cantidades, los ingenios deberían producir cantidades récord de azúcar y etanol, en momentos en que los precios están cerca de niveles récord en moneda local. El real bajó más de un 30 por ciento frente al dólar en 2015, debido a que la economía de Brasil cayó en su peor recesión en décadas.
A pesar de que la recesión en el país ha golpeado al empleo y los ingresos personales, la demanda por etanol cayó sólo un 3 por ciento en enero, frente al desplome de un 13 por ciento de la demanda por gasolina.
(1 dólar = 3,9578 reales brasileños) (Editado en Español por Ricardo Figueroa)