Por Peter Nurse
Investing.com -- Los precios del petróleo subieron el jueves, apoyados por la sorpresiva caída de los inventarios de crudo de Estados Unidos y reacios ante las medidas de la administración Biden de liberar más petróleo de las reservas estratégicas.
Hacia las 09:30 ET (13:30 GMT), los futuros del crudo estadounidense cotizaban un 1.8% al alza, a 86.00 dólares el barril, mientras que el contrato Brent subía un 1.3%, a 93.63 dólares.
Los alcistas del petróleo se han animado con los datos publicados el miércoles, que mostraron que los inventarios de crudo de Estados Unidos se redujeron inesperadamente en 1.7 millones de barriles la semana pasada, lo que indica que el consumo de crudo en el mayor mercado del mundo se mantuvo estable a pesar del golpe a la renta disponible causado por la creciente inflación.
"La caída de las existencias de crudo se vio impulsada en gran medida por la recuperación de las exportaciones, que crecieron en 1.27 millones de barriles por día durante el periodo", dijeron los analistas de ING (AS:INGA), en una nota.
Esta señal de resistencia de la demanda estadounidense ha impulsado el mercado y ha eclipsado los intentos de la administración Biden de frenar el aumento de los precios de la energía que han alimentado la inflación.
El presidente de EE.UU., Joe Biden, confirmó el miércoles sus planes de liberar 15 millones de barriles de la reserva estratégica de EE.UU. para finales de año, y amenazó con más en su intento de anular los altos precios de la energía como tema electoral de cara a las elecciones de mitad de mandato del 8 de noviembre.
"Dado que este volumen forma parte del comunicado más amplio previamente anunciado, el impacto en el mercado es mínimo", añadió ING. "Esta última liberación hará poco para compensar el impacto de los recortes de la oferta de la OPEP + - la liberación es equivalente a menos de 14 días de recortes de la oferta de la OPEP +, mientras que el acuerdo de la OPEP + se establece hasta el final de 2023".
El jueves, un informe de Bloomberg informó de que las autoridades chinas estaban estudiando la posibilidad de reducir el periodo de cuarentena para los visitantes entrantes a siete días desde los 10 días.
China es el mayor importador de crudo del mundo, pero su demanda se ha resentido este año al mantener las estrictas restricciones del COVID-19, que han pesado sobre la actividad empresarial y económica. Cualquier señal de que Beijing está dispuesta a flexibilizar sus estrictas restricciones a la movilidad para combatir los ocasionales brotes de COVID será recibida positivamente.
Dicho esto, la demanda mundial de combustible sigue siendo incierta, ya que es probable que el agresivo endurecimiento monetario provoque una desaceleración mundial, incluso cuando el número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó inesperadamente la semana pasada.
La inflación de los precios de producción en Alemania alcanzó casi el 50% en el año, debido principalmente a un aumento del 250% en los precios del gas y la electricidad, lo que pone de manifiesto la crisis del coste de la vida que probablemente afectará a la actividad económica en Europa este invierno.