Por Hugh Bronstein
BUENOS AIRES, 28 abr (Reuters) - La recolección de la soja y el maíz está prácticamente detenida en la región agrícola central de Argentina debido a fuertes lluvias, dijeron el martes productores y un analista, que agregaron que si bien el agua detiene el avance de las máquinas a su vez deja condiciones favorables para la siembra del trigo.
Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el tercer proveedor mundial de maíz, y la trilla de los dos principales cultivos del país sudamericano avanzó sin dificultades en las últimas semanas gracias a un clima mayormente seco durante abril.
Sin embargo, las fuertes lluvias que se desataron a partir del fin de semana han obligado a detener las cosechadoras en la fértil pampa húmeda. Para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) la producción 2019/20 de soja será de 49,5 millones de toneladas y la del maíz de 50 millones de toneladas.
"Suspendimos la cosecha el sábado. Desde entonces han caído 88 milímetros de agua. Vamos a necesitar dos días secos para empezar de vuelta con la cosecha", dijo a Reuters David Hughes, un agricultor de la localidad de Alberti, en el noreste de la provincia de Buenos Aires.
Las previsiones climáticas muestran que las tormentas se detendrían en el núcleo agrícola argentino a partir de la tarde del martes, pero un nuevo frente de precipitaciones ingresaría a la región durante el fin de semana.
Demasiada agua ha dejado muchos caminos intransitables y saturado los campos, haciendo imposible el ingreso de las pesadas cosechadoras, dijo Santiago del Solar, productor de Trenque Lauquen -una localidad del oeste de Buenos Aires-.
"La cosecha permanecerá detenida por al menos cuatro a siete días. Los caminos están en un estado lamentable", explicó Del Solar, que a su vez agregó que las precipitaciones sí eran una buena noticia para las perspectivas de siembra de trigo de la campaña 2020/21.
Si bien el clima seco de abril impulsó la recolección de la soja y el maíz, también generó preocupaciones de que los suelos estén en condiciones demasiado secas para el inicio de la siembra del trigo, un cultivo en el que Argentina es un importante jugador a nivel internacional.
"Las lluvias han sido mejores de lo que se esperaba y son lluvias clave para el trigo", dijo Cristian Russo, jefe del área de estimaciones agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR)
"Tuvimos buena parte de abril sin lluvias, así que la cosecha (de soja y maíz) se venía avanzando muy rápido. La cuestión era si el agua iba a llegar para el trigo", explicó.
La semana pasada la BCBA estimó el área del trigo 2020/21 -cuya implantación comenzará en las próximas semanas en Argentina- en 6,7 millones de hectáreas, desde los 6,6 millones del ciclo anterior, gracias a previsiones de condiciones climáticas y económicas favorables para el cultivos. (Reporte de Hugh Bronstein y Maximilian Heath. Editado en español por Javier Leira)