El jueves, Mizuho Securities ajustó su precio objetivo para las acciones de PBF Energy, que cotizan en la Bolsa de Nueva York bajo el ticker NYSE:PBF, a 54,00 dólares, frente a los 58,00 dólares anteriores, manteniendo al mismo tiempo una calificación neutral sobre el valor.
El precio objetivo revisado se basa en un enfoque de valor liquidativo (NAV) que evalúa los flujos de caja futuros previstos de la empresa. Estas proyecciones tienen en cuenta los principales diferenciales regionales de referencia del crack y aplican una tasa de descuento anual del 10%.
La empresa esbozó escenarios en los que los cambios en los diferenciales de crack podrían afectar significativamente a la valoración de las acciones de PBF Energy. Un aumento del 10% de los diferenciales de crack en EE.UU. podría elevar la valoración de PBF Energy a 81 dólares por acción, lo que representa un 51% de revalorización con respecto a la hipótesis de base. Por el contrario, un descenso del 10% en los diferenciales de crack podría llevar a una valoración de 27 dólares por acción, lo que supondría un descenso del 50% con respecto al caso base.
El enfoque NAV utilizado por Mizuho Securities para determinar el precio objetivo es un método de valoración habitual en el sector energético. Tiene en cuenta el valor actual de los flujos de caja futuros previstos de una empresa energética a partir de sus reservas, considerando las condiciones actuales del mercado de productos de petróleo y gas.
El precio de las acciones de PBF Energy seguirá viéndose influido por las fluctuaciones de los "crack spreads" de referencia, que son fundamentales para determinar la rentabilidad de las empresas de refino.
El crack spread es la diferencia entre el precio del crudo y el de los productos petrolíferos extraídos de él, como la gasolina y el gasóleo, y sirve como importante indicador de los márgenes de refino.
La evaluación de Mizuho Securities ofrece a los inversores una previsión revisada del rendimiento de las acciones de PBF Energy, ajustada a los cambios en las condiciones del mercado que repercuten directamente en las previsiones de flujo de caja de la empresa y en su valoración global.
En otras noticias recientes, PBF Energy ha sido objeto de varios ajustes de analistas. Piper Sandler redujo el precio objetivo de las acciones de la empresa a 47 dólares, citando los retos en el sector del refino, lo que también llevó a un recorte del 43% en las estimaciones de beneficios por acción (BPA) para el segundo trimestre.
La firma también revisó a la baja sus previsiones de EBITDA para el segundo trimestre y para todo el año 2024 en un 25% y un 12%, respectivamente. Mientras tanto, TD Cowen también ajustó sus perspectivas sobre PBF Energy, reduciendo el precio objetivo de la acción a 45 dólares, atribuyéndolo a un descenso inesperado de los márgenes de refino en abril.
En cambio, PBF Energy publicó recientemente unos sólidos resultados del primer trimestre de 2024, con un beneficio neto ajustado de 0,85 dólares por acción y un EBITDA ajustado de 301,5 millones de dólares. A pesar de los retos operativos, la empresa sigue siendo optimista sobre el futuro, citando una fuerte demanda de productos, una posición de caja neta y un compromiso con la rentabilidad de los accionistas.
Estos son los últimos acontecimientos para PBF Energy. Aunque la empresa se enfrenta a algunos riesgos a la baja, también está posicionada para obtener beneficios potenciales de las tendencias regionales, especialmente en los márgenes de la Costa Oeste. No obstante, los resultados futuros de la empresa dependerán en gran medida de la evolución de la dinámica del sector del refino y de la eficacia de sus iniciativas estratégicas.
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