La presidenta y directora de operaciones de Cloudflare, Inc. (NYSE:NET), Michelle Zatlyn, ha vendido recientemente una cantidad sustancial de acciones de la empresa, transacciones que suman más de 2,9 millones de dólares. Las ventas se produjeron entre los precios de 76,3986 $ y 79,8367 $, según el último Formulario 4 presentado ante la Comisión de Bolsa y Valores.
Zatlyn, que también es director de Cloudflare, realizó múltiples ventas de acciones ordinarias de clase A en varias fechas. Los días 18, 20 y 21 de junio, las acciones se vendieron a precios medios ponderados, que variaron ligeramente cada día. Las transacciones formaban parte de un plan de negociación preestablecido en virtud de la norma 10b5-1, una herramienta que permite a las personas con información privilegiada de una empresa vender acciones en momentos predeterminados para evitar problemas de uso de información privilegiada.
Las ventas coinciden con la adquisición de acciones por parte de Zatlyn mediante la conversión de acciones ordinarias de clase B, que son convertibles en acciones de clase A en cualquier momento en una proporción de uno a uno. A pesar de las considerables ventas, las transacciones no afectaron significativamente a su participación global en la empresa, ya que sigue poseyendo un número considerable de acciones indirectamente a través de varios fideicomisos.
Los inversores suelen vigilar las ventas con información privilegiada en busca de señales sobre la salud y las perspectivas de una empresa, aunque estas transacciones no siempre indican un cambio en los fundamentos de la empresa. Cloudflare no ha hecho comentarios sobre las transacciones, y como política habitual, la SEC no hace comentarios sobre los archivos individuales.
Cloudflare, con sede en San Francisco, California, es conocida por sus servicios de infraestructura web y seguridad de sitios web. El rendimiento de las acciones de la empresa y las transacciones con información privilegiada son objeto de un estrecho seguimiento por parte de los inversores, que tratan de calibrar el sentimiento del mercado y la confianza de los ejecutivos de la empresa en el futuro de la misma.
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