Por Laura Sánchez
Investing.com - Laboratorios Farmacéuticos Rovi (MC:ROVI) ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación de Investigación HM Hospitales para la financiación de un ensayo clínico dirigido a analizar la eficacia y seguridad de bemiparina en pacientes hospitalizados con neumonía por coronavirus. El objetivo es frenar que los pacientes con COVID-19 pasen a un estadio más grave en el desarrollo de la enfermedad.
Investing.com entrevista a Javier López-Belmonte, vicepresidente y CFO de la firma, para preguntarle por los detalles de este proyecto.
También hablamos con él sobre la expectación mundial acerca de una vacuna que por fin pueda poner límite al avance del coronavirus.
Pregunta:¿Qué es la bemiparina y para qué se utiliza?
Respuesta: La bemiparina es una heparina de bajo peso molecular de segunda generación. Se trata de un anticoagulante de acción rápida que, gracias a la experiencia de ROVI de más de 70 años en este tipo de medicamentos, se ha posicionado como uno de los principales tratamientos a nivel mundial para la enfermedad tromboembólica venosa.
P.: ¿Qué plazos de tiempo estiman para el proyecto?
R.: Estimamos que el ensayo pueda durar aproximadamente seis meses hasta que se publique el informe final, aunque no descartamos que puede ir más rápido por la urgencia y necesidad actual de atacar la pandemia. Todos los profesionales sanitarios están volcados en frenar la evolución del virus y puede ayudar a que los plazos se agilicen.
P.: ¿Cuál es la finalidad de este proyecto? Es decir, ¿puede ayudar a curar a los pacientes con COVID-19?
R.: Este ensayo clínico está dirigido a analizar la eficacia y seguridad de la bemiparina en pacientes hospitalizados con neumonía por COVID-19 y Dímero-D en sangre mayor de 500ng/ml. El dímero-D, un marcador de generación de trombina y de fibrinolisis, indica la presencia de coágulos sanguíneos en el cuerpo. Por tanto, el objetivo de este ensayo será evaluar el efecto de la bemiparina a dosis terapéuticas en la evolución de los pacientes hospitalizados con neumonía por COVID-19 y con coagulopatía subyacente. Queremos contribuir a la generación de evidencia clínica que facilite el adecuado tratamiento de pacientes infectados por coronavirus SARS-Cov-2. Por hablar en términos menos técnicos, quiere decir que la bemiparina pudiera ayudar a frenar que los pacientes con COVID-19 pasaran a un estadio más grave en el desarrollo de la enfermedad.
P.: ¿Está ROVI inmersa (o tiene en mente estarlo) en nuevos proyectos destinados a conseguir una vacuna contra el coronavirus?
R.: En estos momentos, estamos centrados en el desarrollo de este ensayo clínico esperando que pueda contribuir a arrojar algo de luz en el tratamiento del COVID-19, en pacientes con neumonía y coagulopatía subyacente, y en demostrar que el uso de la bemiparina sea realmente eficaz.
P.: En su opinión de experto, en los últimos meses hay una gran expectación por conocer cuándo tendremos disponible una vacuna para hacer frente al coronavirus. En algunos casos se habla de pocos meses y en otros casos nos vamos a 2021. Más allá de ensayos que se estén llevando a cabo en diferentes proyectos, ¿cuándo cree que la vacuna (o vacunas) podrá estar disponible en el mercado?
R.: El proceso por el cual se aprueba una vacuna y se pone en el mercado es largo y lento. Todos los medicamentos, incluidas las vacunas, requieren de unos ensayos clínicos previos que permiten medir, en un principio, la seguridad y tolerabilidad de los mismos en animales para después comprobar su eficacia en pacientes sanos y enfermos. Estos ensayos, para demostrar la evidencia científica, deben tener una duración determinada para poder contar con datos reales y ciertos. Además, para comercializar una vacuna o un medicamento se necesita probar en un gran número de pacientes. Para poder realizar todo esto con las garantías marcadas por los organismos reguladores de medicamentos nacionales e internaciones se necesita principalmente tiempo. No se puede comercializar un medicamento si antes no ha sido probado, testado y, por último, aprobado para su comercialización masiva.
P.: También se dice que el coronavirus ha llegado para quedarse y que (vacuna en mano) el mundo tendrá que aprender a vivir con este virus. ¿Qué cree usted?
R.: De momento, no podemos aventurarnos a dar una opinión al respecto. Son muchas las investigaciones que se están realizando a nivel mundial para poder obtener una información lo más precisa posible sobre el virus, su propagación y su cura y/o tratamiento. Debemos confiar en la ciencia y en los avances que se están logrando en la buena dirección tanto desde los laboratorios como desde diferentes organismos e instituciones científicas nacionales e internacionales. Todo hace indicar que tendremos que aprender a convivir con este nuevo virus, al igual que ya lo hicimos en el pasado con el virus de la viruela o el virus de la gripe.