por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, septiembre. 26.- La Junta de Gobierno de Banco de México recortó la tasa de interés objetivo en 0.25 puntos porcentuales, de 8 a 7.75%, en una decisión mayoritaria de tres votos, contra dos integrantes que querían un recorte mayor, de medio punto porcentual.
De esta manera, el Instituto Central bajó los tipos de interés de referencia en México por segunda reunión seguida, algo que no ocurría desde 2013.
"La política monetaria debe actuar con prudencia si por diversas razones se eleva considerablemente la incertidumbre que enfrenta la economía", dijo Banco de México, en su comunicado. "En este contexto, tomando en cuenta la disminución de la inflación general, la amplitud de las condiciones de holgura de la economía, y el comportamiento reciente de las curvas de rendimiento externas e internas, la Junta de Gobierno decidió por mayoría disminuir en 25 puntos base el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 7.75%, considerando que bajo las condiciones actuales dicho nivel es congruente con la convergencia de la inflación a su meta en el horizonte en el que opera la política monetaria. Dos miembros votaron por disminuir dicho objetivo a un nivel de 7.50%".
El movimiento era ampliamente esperado por el consenso de los analistas del sector privado, quienes pensaban que la reciente tendencia reciente de la inflación y la debilidad de la economía iban a permitir una posición de política más flexible.
"La inflación general disminuyó a un ritmo más acelerado de lo esperado, alcanzando la menor tasa en tres años de 2.99% durante la primera quincena de septiembre; las expectativas, aunque todavía por encima del objetivo, se desplazaron ligeramente a la baja", escribió Luis Arcentales, economista con el banco estadounidense Morgan Stanley (NYSE:MS), en un reporte previo a la decisión de política monetaria.
Además de los factores internos, los especialistas consideraban que los recientes ajustes aplicados a las tasas de algunos bancos centrales desarrollados, como el Banco Central Europeo (BCE) o la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), abrían la puerta a ajustes en las tasas de interés de referencia en México.
