Infosel, febrero. 7.- La junta de gobierno de Banco de México subirá en un cuarto de punto porcentual su tasa de interés de referencia, de 7.25 a 7.5%, en la reunión del 8 de febrero, de acuerdo con la visión de los analistas.
El 84% de los expertos del sector privado entrevistados por Citibanamex en su última encuesta quincenal, o 21 de los 25 grupos de análisis consultados, piensa que Banco de México optará por restringir aún más su política monetaria para evitar un mayor ascenso de los precios al consumidor.
Además, el Instituto Central ha mostrado preocupación por la incertidumbre que persiste sobre el futuro de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, así como por la volatilidad que pueda generar el resultado de la elección presidencial de julio.
Para muchos, los funcionarios del Banco de México se verán inclinados a elevar nuevamente el nivel de las tasas de interés ante la dificultad que ha experimentado la inflación para regresar a su intervalo de confianza, entre 2 y 4%.
De acuerdo con una encuesta elaborada por Infosel, los economistas esperan un avance interanual de la inflación en México de 5.47% al cierre de enero con respecto al primer mes de 2017.
Cierto que los precios al consumidor se desaceleraron, conforme se diluyeron los efectos del alza de gasolinas y el diésel que aplicó el gobierno a inicios del año pasado como parte del proceso para liberar ese mercado, pero aún están por encima del nivel que la autoridad monetaria considera como óptimo.
"Banxico buscará seguir creando expectativas y enviar mensajes de que su prioridad es el control de precios. La decisión de alza de tasa consideramos será unánime", escribió el equipo de análisis económico con CI Banco, en un reporte. "Esto se da a pesar de que el sentimiento interno ha mejorado en cuanto a la inflación".
Además, la posibilidad que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos suba sus tasas de interés en marzo, más el nerviosismo que genera en muchos el proceso de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y las elecciones de julio, podrían invitar a Banco de México a aplicar un nuevo ajuste al alza a la llamada tasa objetivo, de acuerdo con analistas.
"Adelantamos nuestra estimación de incremento de tasas una reunión para reflejar nuestra expectativa actual de que Banco de México adelantará a la Fed en lugar de seguirla", escribieron los economistas de Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch, en un reporte. "Esperamos que el interés de la tasa a un día se mantenga en 7.5% hasta las elecciones del 1 de julio".
Si las expectativas de los analistas se cumplen, entonces la tasa de referencia en el país habrá subido 4.5 puntos porcentuales desde finales de 2015 y habrá tocado un nivel que no veía desde el 19 de marzo de 2009, antes de bajar 0.75 puntos de 7.5 a 6.75%, como parte de la política de estímulos que aplicó el Banco para ayudar a la economía a superar los efectos de la crisis financiera originada en Estados Unidos en 2008.
Claro que al mismo tiempo, hay quienes creen que el ciclo de restricción monetaria ya acabó o está en vísperas de hacerlo, y conforme se disipen los temores por las elecciones o la negociación del TLCAN la tasa de Banco de México podría incluso empezar a bajar.
"Banco de México tiene todavía espacio para subir tasas si lo necesita, pero el ciclo de endurecimiento está prácticamente terminado", escribieron los economistas del área de Global Research Markets con el banco BBVA (MC:BBVA) Bancomer, en un reporte.
Algunos, los más osados, como los analistas de BNP Paribas (PA:BNPP) y los de UBS (SIX:UBSG), incluso creen que la siguiente acción de política del Instituto Central será un recorte de tasas de un cuarto de punto porcentual en agosto.