La actividad del sector servicios estadounidense experimentó un importante retroceso en junio, alcanzando su punto más bajo desde mayo de 2020, según reflejan los últimos datos del Institute for Supply Management (ISM).
El índice de gestores de compras (PMI) no manufacturero cayó hasta el 48,8, en claro contraste con el 53,8 registrado en mayo y por debajo del 52,5 previsto. Esta caída marca el segundo caso en 2023 en que el PMI ha caído por debajo de la marca fundamental de 50, lo que indica una contracción en el sector.
Este cambio a la baja en el sector servicios, que comprende una gran parte de la economía estadounidense, se considera una señal potencial de debilitamiento del impulso económico a medida que el segundo trimestre se acerca a su fin. El PMI también se ha hundido por debajo del umbral de 49 del ISM, que suele indicar expansión en la economía en general.
Un examen más detallado de los componentes de la encuesta del ISM revela un descenso de la actividad empresarial, que cayó a 49,6 desde el 61,2 del mes anterior, lo que indica la primera contracción desde mayo de 2020. Por otra parte, el indicador de nuevos pedidos descendió bruscamente hasta 47,3, el más bajo desde diciembre de 2022, desde los 54,1 de mayo.
El empleo en el sector servicios también mantuvo su tendencia a la baja, lo que podría traducirse en un menor crecimiento del empleo en los próximos meses. Sin embargo, cabe señalar que estas encuestas no han sido sistemáticamente precisas a la hora de predecir el aumento de las nóminas.
A pesar de las sombrías perspectivas del sector servicios, otros indicadores económicos, como el gasto de los consumidores, sugieren que la economía mantuvo un ritmo de crecimiento moderado en el último trimestre. Las estimaciones actuales de crecimiento para el periodo abril-junio se sitúan en torno a una tasa anualizada del 2%, un ligero repunte respecto al ritmo de crecimiento del 1,4% registrado en el primer trimestre.
El informe del ISM publicado el lunes también indicaba que la actividad manufacturera se había deteriorado aún más en junio. La combinación de estos informes dibuja el panorama de una economía que está lidiando con los efectos de unos tipos de interés más altos destinados a frenar la demanda.
La inflación en el sector de los servicios mostró signos de moderación, con la medida de los precios pagados por los insumos de servicios del ISM disminuyendo a 56,3 desde los 58,1 de mayo, lo que sugiere un retorno a la tendencia de desinflación tras un repunte de las presiones sobre los precios a principios de año.
De cara al futuro, se espera que el informe de empleo del Gobierno de este viernes revele un aumento de 190.000 puestos de trabajo en junio, por debajo de los 272.000 de mayo, y se prevé que la tasa de desempleo se mantenga estable en el 4%. Estas cifras proceden de una encuesta entre economistas y proporcionarán más información sobre el estado del mercado laboral estadounidense.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.