por Adrian Estañol Casáis
Infosel, enero. 21.- Las empresas españolas en México anunciaron que están frenando parte de las inversiones que planeaban hacer en el país en 2020 en el sector energético, particularmente en energías renovables, por la incertidumbre sobre las reglas de operación en el sector.
Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio, dijo que las compañías españolas requieren mayor certidumbre en materia reglamentaria para poder llevar a cabo nuevas inversiones en energías renovables en el país, con lo que podrían multiplicar el monto de capital fresco que planean invertir en el país este año.
"La energía tiene varias partes, la energía renovable es donde existe más incertidumbre, pero en el resto del sector de la energía --en transporte de combustible, en almacenamiento, en distribución, en generación convencional-- ésa [inversión] se va a mantener o a potenciar", dijo Basagoiti, en una breve entrevista tras su participación en una conferencia de prensa para celebrar los 130 años de estancia de la Cámara Española en el país. "Es en la energía renovable donde se puede aportar aún más en la confianza que se tiene en el país".
El mensaje de cautela que emerge entre las empresas de energía españolas se suma a la preocupación que hay entre los directivos de compañías globales en el país sobre el cambio de algunas reglas económicas en el país y la percepción de una mayor inseguridad.
Esto ha provocado que las filiales mexicanas de esas compañías enfrenten mayor dificultad ahora para convencer a sus empresas matrices de traer nuevo capital a México, dijo recientemente una asociación de esas compañías en el país.
En el caso concreto del capital español en México, la preocupación es más focalizada: las empresas ibéricas que pretenden invertir en energía renovable se mantienen en stand by, o en pausa, por el cambio de reglas en la forma en que el gobierno busca ahora entregar Certificados de Energía Limpia (CEL) a favor de las plantas hidroeléctricas de la compañía eléctrica estatal, Comisión Federal de Electricidad (CFE); así como por la posible desaparición de subsidios a la transmisión de energía limpia, una medida que ha solicitado CFE y que de aprobarse por las autoridades regulatorias podría elevaría el costo de la electricidad generada por plantas solares o eólicas y con ello hacerla menos atractiva.
De no revertirse o aclararse estos potenciales cambios a las reglas de operación, Brasil podría ser uno de los países más atractivos en América Latina para que las empresas españolas reubiquen sus inversiones destinadas a la generación de energía renovable en México, agregó el presidente de la Cámara Española de Comercio, que representa a más de 700 socios de esa nación europea y que agrupa 85% de la inversión de capital español en México.
Aunque existe esta preocupación focalizada entre los empresarios españoles, Basagoiti comentó que ya hay inversiones comprometidas de al menos una docena de empresas en el sector de infraestructura, energético y financiero, las cuales no se frenarán y que incluso superarán a las inversiones de años pasados.
En general, Basagoiti dijo que las inversiones españolas no disminuirán ni se irán del país, y también descartó que el tema de la inseguridad en el país esté aún generando inquietud.
"Ya hay inversiones previstas y comprometidas para este año, y en las siguientes semanas vamos a ir viendo como cada una de ellas anuncia su inversión concreta", agregó Basagoiti, quien no dio un dato preciso sobre el capital que inyectarán las empresas españolas en el país, ya que refirió que sean las mismas compañías las que anuncien las inversiones.
España, que se convirtió en el segundo inversionista más grande para México después de Estados Unidos, desplazando a Canadá, invirtió en el país 4 mil 26 millones de dólares durante los primeros nueve meses del año pasado, o 41% más con relación al mismo lapso de 2018, de acuerdo con los últimos datos que reportó la Secretaría de Economía.
La relevancia es mayor en el caso del sector energético. Las empresas españolas han encabezado las inversiones en energía con un monto acumulado de nueve mil 946 millones de dólares a través de 497 firmas de 2007 a 2018, superando a las empresas de Canadá y Estados Unidos, de acuerdo con datos compartidos por la Cámara Española de Comercio.
Tan sólo las españolas Iberdrola (MC:IBE) y Naturgy (MC:NTGY) Energy Group generan más de 20% de la energía eléctrica en el país.
La inversión española representa 15.5% de los 26 mil 56 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) que recibió el país de enero a septiembre del año pasado, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía.
En términos de crecimiento, las inversiones españolas hasta septiembre de 2019 subieron 7.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, la actividad económica y las inversiones no parecen repuntar como el gobierno y la iniciativa privada, quisieran. El indicador de inversión fija bruta --que permite anticipar la producción futura del país con base en el gasto realizado en maquinaria y equipo-- decreció 1.5% en octubre contra septiembre en cifras desestacionalizadas y el quinto descenso consecutivo, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el año pasado, la inversión privada representó 17.9% del producto interno bruto, mientas que el sector público alcanzó la proporción de sólo 2.9%.
En junio, la cúpula empresarial se comprometió a invertir hasta 35 mil millones de dólares adicionales para que la proporción de la inversión privada escale hasta 20% del PIB, al tiempo que el sector privado espera que la inversión pública suba a cuando menos 5%, también como porcentaje del PIB.
"La inversión española está creciendo de manera notable en los estados que más necesitan la inversión, en aquellos lugares que más necesitan fondos para luchar contra la pobreza o la exclusión social. La inversión española está creciendo en los estados del sureste del país", dijo Basagoiti, en conferencia acompañado del embajador español en México, Juan López Dóriga, y la directora general de la Cámara Española de Comercio, Joana Torrents. "Se podría crecer aún más la creación de empleos, incrementar el aporte de beneficio social, para ello hace falta agregar certidumbre".
Infosel, enero. 21.- Las empresas españolas en México anunciaron que están frenando parte de las inversiones que planeaban hacer en el país en 2020 en el sector energético, particularmente en energías renovables, por la incertidumbre sobre las reglas de operación en el sector.
Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio, dijo que las compañías españolas requieren mayor certidumbre en materia reglamentaria para poder llevar a cabo nuevas inversiones en energías renovables en el país, con lo que podrían multiplicar el monto de capital fresco que planean invertir en el país este año.
"La energía tiene varias partes, la energía renovable es donde existe más incertidumbre, pero en el resto del sector de la energía --en transporte de combustible, en almacenamiento, en distribución, en generación convencional-- ésa [inversión] se va a mantener o a potenciar", dijo Basagoiti, en una breve entrevista tras su participación en una conferencia de prensa para celebrar los 130 años de estancia de la Cámara Española en el país. "Es en la energía renovable donde se puede aportar aún más en la confianza que se tiene en el país".
El mensaje de cautela que emerge entre las empresas de energía españolas se suma a la preocupación que hay entre los directivos de compañías globales en el país sobre el cambio de algunas reglas económicas en el país y la percepción de una mayor inseguridad.
Esto ha provocado que las filiales mexicanas de esas compañías enfrenten mayor dificultad ahora para convencer a sus empresas matrices de traer nuevo capital a México, dijo recientemente una asociación de esas compañías en el país.
En el caso concreto del capital español en México, la preocupación es más focalizada: las empresas ibéricas que pretenden invertir en energía renovable se mantienen en stand by, o en pausa, por el cambio de reglas en la forma en que el gobierno busca ahora entregar Certificados de Energía Limpia (CEL) a favor de las plantas hidroeléctricas de la compañía eléctrica estatal, Comisión Federal de Electricidad (CFE); así como por la posible desaparición de subsidios a la transmisión de energía limpia, una medida que ha solicitado CFE y que de aprobarse por las autoridades regulatorias podría elevaría el costo de la electricidad generada por plantas solares o eólicas y con ello hacerla menos atractiva.
De no revertirse o aclararse estos potenciales cambios a las reglas de operación, Brasil podría ser uno de los países más atractivos en América Latina para que las empresas españolas reubiquen sus inversiones destinadas a la generación de energía renovable en México, agregó el presidente de la Cámara Española de Comercio, que representa a más de 700 socios de esa nación europea y que agrupa 85% de la inversión de capital español en México.
Aunque existe esta preocupación focalizada entre los empresarios españoles, Basagoiti comentó que ya hay inversiones comprometidas de al menos una docena de empresas en el sector de infraestructura, energético y financiero, las cuales no se frenarán y que incluso superarán a las inversiones de años pasados.
En general, Basagoiti dijo que las inversiones españolas no disminuirán ni se irán del país, y también descartó que el tema de la inseguridad en el país esté aún generando inquietud.
"Ya hay inversiones previstas y comprometidas para este año, y en las siguientes semanas vamos a ir viendo como cada una de ellas anuncia su inversión concreta", agregó Basagoiti, quien no dio un dato preciso sobre el capital que inyectarán las empresas españolas en el país, ya que refirió que sean las mismas compañías las que anuncien las inversiones.
España, que se convirtió en el segundo inversionista más grande para México después de Estados Unidos, desplazando a Canadá, invirtió en el país 4 mil 26 millones de dólares durante los primeros nueve meses del año pasado, o 41% más con relación al mismo lapso de 2018, de acuerdo con los últimos datos que reportó la Secretaría de Economía.
La relevancia es mayor en el caso del sector energético. Las empresas españolas han encabezado las inversiones en energía con un monto acumulado de nueve mil 946 millones de dólares a través de 497 firmas de 2007 a 2018, superando a las empresas de Canadá y Estados Unidos, de acuerdo con datos compartidos por la Cámara Española de Comercio.
Tan sólo las españolas Iberdrola (MC:IBE) y Naturgy (MC:NTGY) Energy Group generan más de 20% de la energía eléctrica en el país.
La inversión española representa 15.5% de los 26 mil 56 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) que recibió el país de enero a septiembre del año pasado, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Economía.
En términos de crecimiento, las inversiones españolas hasta septiembre de 2019 subieron 7.8% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, la actividad económica y las inversiones no parecen repuntar como el gobierno y la iniciativa privada, quisieran. El indicador de inversión fija bruta --que permite anticipar la producción futura del país con base en el gasto realizado en maquinaria y equipo-- decreció 1.5% en octubre contra septiembre en cifras desestacionalizadas y el quinto descenso consecutivo, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el año pasado, la inversión privada representó 17.9% del producto interno bruto, mientas que el sector público alcanzó la proporción de sólo 2.9%.
En junio, la cúpula empresarial se comprometió a invertir hasta 35 mil millones de dólares adicionales para que la proporción de la inversión privada escale hasta 20% del PIB, al tiempo que el sector privado espera que la inversión pública suba a cuando menos 5%, también como porcentaje del PIB.
"La inversión española está creciendo de manera notable en los estados que más necesitan la inversión, en aquellos lugares que más necesitan fondos para luchar contra la pobreza o la exclusión social. La inversión española está creciendo en los estados del sureste del país", dijo Basagoiti, en conferencia acompañado del embajador español en México, Juan López Dóriga, y la directora general de la Cámara Española de Comercio, Joana Torrents. "Se podría crecer aún más la creación de empleos, incrementar el aporte de beneficio social, para ello hace falta agregar certidumbre".