En el marco de las actuales tensiones en el Mar de China Meridional, Filipinas ha rechazado las ofertas de Estados Unidos para ayudar en las operaciones, tras los incidentes de reabastecimiento de tropas filipinas en un banco de arena disputado.
El General Romeo Brawner, Jefe de las Fuerzas Armadas de Filipinas, declaró que aunque Estados Unidos, aliado en el tratado, ha propuesto apoyo, Filipinas prefiere gestionar la situación de forma independiente.
Esta decisión se produce tras el enfrentamiento del 17 de junio, en el que un marino filipino resultó herido en lo que Manila calificó de "embestida intencionada a gran velocidad" por parte de los guardacostas chinos.
A pesar de la creciente frecuencia de este tipo de enfrentamientos en el último año, y de las peticiones de algunos observadores de apoyo naval directo por parte de Estados Unidos, el Consejero de Seguridad Nacional filipino, Eduardo Ano, subrayó el deseo de que estas misiones sigan siendo una "operación puramente filipina".
Ano, que recientemente discutió las preocupaciones compartidas sobre las acciones agresivas de China con su homólogo estadounidense Jake Sullivan, mencionó que el Tratado de Defensa Mutua (MDT) entre Filipinas y EE.UU., que data de 1951, estaba "lejos de ser invocado". Reiteró el compromiso de Filipinas de hacer valer sus derechos y no comprometer los intereses nacionales.
No se han revelado los detalles de la ayuda concreta ofrecida por EEUU. Sin embargo, Greg Poling, experto en el Mar de China Meridional, mencionó que EE.UU. podría haber estado abierto a proporcionar escoltas navales para misiones de reabastecimiento y señaló que EE.UU. ya ha proporcionado un apoyo limitado.
Esto incluye consultas con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. sobre la estabilización del BRP Sierra Madre, un buque naval filipino varado en el disputado Second Thomas Shoal, y aviones estadounidenses que proporcionan vigilancia.
A pesar de la sentencia dictada en 2016 por la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya contra las amplias pretensiones chinas en la región, China ha seguido afirmando su presencia, desplegando buques guardacostas y alarmando no solo a Filipinas, sino también a otros reclamantes del sudeste asiático y a los Estados que operan en la zona, incluido Estados Unidos.
La oferta de apoyo estadounidense, según Brawner, no es una respuesta directa al enfrentamiento del 17 de junio, sino que refleja la larga alianza militar entre ambas naciones. Filipinas, siguiendo la directiva de su presidente, se está centrando actualmente en utilizar sus propios recursos antes de solicitar ayuda exterior. El Pentágono no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios, ya que el jueves era festivo federal en Washington por el Día de la Independencia de Estados Unidos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.