El Banco Mundial ha sancionado préstamos por valor de 1.250 millones de dólares para ayudar a Filipinas a mejorar su educación y sus infraestructuras públicas. Una parte de esta financiación, que asciende a 500 millones de dólares, se destina a un proyecto centrado en restaurar las escuelas afectadas por desastres naturales y reforzar su resistencia ante futuras calamidades. Esta iniciativa se centrará en las escuelas provinciales que hayan sufrido daños y tratará de garantizar su sostenibilidad operativa tras la catástrofe.
Otros 750 millones de dólares se destinan a respaldar reformas destinadas a ampliar las inversiones en infraestructuras de servicios públicos. Estas reformas también pretenden fomentar la adopción de energías renovables. La aprobación de estos préstamos por parte del Banco Mundial refleja un esfuerzo estratégico para ayudar a Filipinas a reforzar sectores clave que son vitales para el desarrollo y la sostenibilidad del país.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.