En mayo, la producción industrial de China no alcanzó las cifras de crecimiento previstas, mostrando signos de una caída continuada del sector inmobiliario y suscitando llamamientos a un mayor apoyo político de Pekín para impulsar el crecimiento económico. La Oficina Nacional de Estadística (ONE) informó de que el aumento de la producción industrial no alcanzó el 6,0% previsto.
En el lado positivo, las ventas al por menor de mayo superaron las expectativas, registrando un aumento interanual del 3,7%, lo que supuso una aceleración respecto a la subida del 2,3% de abril y marcó el crecimiento más rápido desde febrero. Este comportamiento se atribuyó al impulso de un día festivo de cinco días, superando la previsión de crecimiento del 3,0%.
La inversión en activos fijos, otro indicador económico clave, creció un 4,0% de enero a mayo de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este aumento fue ligeramente inferior al 4,2% previsto y supuso una desaceleración respecto al crecimiento del 4,2% registrado de enero a abril.
La economía china, la segunda del mundo, se enfrenta a múltiples vientos en contra, como la caída del mercado inmobiliario, el elevado endeudamiento de las administraciones locales y las presiones deflacionistas. Estos factores están contribuyendo a un crecimiento económico desigual y han dado lugar a peticiones de un mayor apoyo a la política fiscal y monetaria.
A pesar de estos retos, el Banco Popular de China (PBOC) mantuvo el lunes su tipo de interés oficial, como preveían los analistas, debido a la preocupación por el estrechamiento de los márgenes de interés y el debilitamiento de la moneda, que limitan la capacidad del banco central para relajar la política monetaria.
La economía china superó las expectativas con un crecimiento del 5,3% en el primer trimestre de 2024, pero alcanzar el objetivo de crecimiento anual aproximado del Gobierno, en torno al 5%, es considerado ambicioso por los analistas.
En contraste con los lentos resultados internos, las exportaciones chinas crecieron en mayo más deprisa de lo previsto, gracias a una demanda mundial más fuerte. Sin embargo, el crecimiento de las importaciones se ralentizó significativamente, reflejo de la tibia demanda interna en medio de la actual crisis del sector inmobiliario.
Las cifras de inversión inmobiliaria ilustran aún más los retos, con un descenso interanual del 10,1% en enero-mayo, una caída más pronunciada que el descenso del 9,8% observado de enero a abril. El Gobierno ha intentado mitigar la caída del sector inmobiliario reduciendo los requisitos de pago inicial y eliminando el tipo mínimo para los tipos de interés hipotecarios.
Además, el banco central introdujo el mes pasado un programa de représtamos destinado a viviendas asequibles para ayudar a acelerar las ventas del stock de viviendas sin vender.
El mercado laboral chino se mantuvo estable, con una tasa de desempleo nacional del 5,0% en mayo, sin cambios respecto a abril. El gobierno se ha comprometido a crear más oportunidades de empleo, sobre todo en grandes proyectos, y a aplicar medidas que estimulen la demanda interna, especialmente entre los jóvenes. Además, ha prometido un mayor estímulo fiscal para apoyar el crecimiento.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.