El Tribunal Supremo de EE.UU. ha tomado una importante decisión que podría influir en los resultados jurídicos de las personas acusadas en relación con los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021. El viernes, el Tribunal falló a favor de Joseph Fischer, ex policía de Pensilvania, que impugnó el cargo de obstrucción que se le imputaba. Este cargo también formaba parte de la causa penal federal contra el expresidente Donald Trump.
Los jueces, en una votación de 6-3, anularon el fallo de un tribunal inferior que había permitido el cargo de obstrucción de un procedimiento oficial contra Fischer. Este cargo está relacionado con la certificación por el Congreso de la victoria electoral del presidente Joe Biden, que los alborotadores pretendían perturbar. El Tribunal Supremo ha ordenado ahora al tribunal inferior que revise de nuevo el caso.
Fischer, que fue acusado de atacar a la policía en la entrada del Capitolio y de irrumpir en el edificio, está a la espera de juicio por otros seis cargos penales. Entre ellos figuran agresión u obstrucción a la autoridad y desórdenes públicos. Su impugnación del cargo de obstrucción ha sido uno de los puntos centrales de su defensa legal.
El cargo de obstrucción se deriva de la Ley Sarbanes-Oxley de 2002 y se ha aplicado a Fischer y a cientos de personas, incluido Trump. Trump, que fue acusado el año pasado por el abogado especial Jack Smith, se enfrentó a este cargo como parte de una acusación penal de cuatro cargos.
La controversia legal se centró en la interpretación de la ley de obstrucción, en particular cómo deben entenderse dos partes del estatuto en conjunción. La primera prohíbe destruir pruebas para obstruir un procedimiento oficial, mientras que la segunda define en sentido amplio la obstrucción de un procedimiento oficial.
La sentencia tiene implicaciones para aproximadamente 250 de las cerca de 1.400 personas acusadas en relación con los disturbios del Capitolio. Unos 50 acusados han sido condenados únicamente por el cargo de obstrucción, con penas muy inferiores al máximo de 20 años de prisión.
La decisión del Tribunal Supremo llega en medio de los continuos desafíos legales a los que se enfrenta Trump. Además del caso federal relacionado con la subversión electoral, Trump fue condenado el 30 de mayo en un tribunal del estado de Nueva York por 34 cargos de falsificación de documentos para encubrir pagos de dinero por silencio. También se enfrenta a cargos penales relacionados con las elecciones en Georgia.
El Tribunal Supremo escuchó los argumentos el 25 de abril sobre la solicitud de Trump de inmunidad judicial por sus intentos de anular los resultados de las elecciones de 2020. Se espera una decisión al respecto en breve.
En un caso separado, el Tribunal Supremo revocó el 4 de marzo la sentencia de un tribunal de Colorado que había impedido a Trump figurar en la papeleta electoral por su implicación en una insurrección. La decisión rebatió la conclusión del tribunal estatal de que Trump había participado en una insurrección al incitar al ataque contra el Capitolio.
El juez Samuel Alito se enfrentó al escrutinio pero no se recusó de los casos de obstrucción e inmunidad presidencial, a pesar de los llamamientos de algunos legisladores demócratas después de que se vieran fuera de sus casas banderas similares a las que llevaban los alborotadores pro-Trump.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.