Los ciudadanos franceses han acudido hoy a las urnas en la primera vuelta de unas elecciones parlamentarias anticipadas, en un momento crucial que podría llevar a la extrema derecha a asumir el control del Gobierno por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial. Las elecciones fueron convocadas por el presidente Emmanuel Macron tras la derrota de su alianza centrista frente a la Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen en las elecciones europeas de principios de mes.
El RN de Marine Le Pen, euroescéptico y antiinmigración, considerado durante mucho tiempo un paria político, está ahora al borde del poder. Los colegios electorales abrieron a las 06.00 GMT y cerrarán a horas diferentes según el tamaño de la ciudad. Los primeros sondeos a pie de urna y las proyecciones de escaños para la crucial segunda vuelta, prevista para el 7 de julio, se esperan a lo largo del día de hoy.
Le Pen ha expresado su confianza, afirmando en una entrevista el miércoles que su partido se aseguraría la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional de 577 escaños, y ha sugerido que su protegido, Jordan Bardella, de 28 años, se convertiría en primer ministro. La plataforma de RN incluye un programa económico de alto gasto y el compromiso de reducir la inmigración.
Una posible mayoría del RN plantea interrogantes sobre el futuro de la diplomacia francesa. Con la promesa del presidente Macron de permanecer en el cargo hasta 2027 y la posibilidad de que Bardella le desafíe, Francia podría pasar de ser un firme partidario de la Unión Europea a un miembro más enfrentado, que podría exigir una reducción de sus contribuciones al presupuesto de la UE, disputar las posiciones de la Comisión Europea y dar marcha atrás en el impulso de Macron a la unidad de la UE, especialmente en materia de defensa.
La postura de la RN sobre el actual conflicto entre Rusia y Ucrania también introduce incertidumbre, dadas las anteriores opiniones prorrusas de Le Pen. Aunque la RN apoya ahora la defensa ucraniana contra la agresión rusa, ha establecido límites, como oponerse al suministro de misiles de largo alcance a Ucrania.
Los sondeos apuntan a que la RN lidera con un 33-36% del voto popular, seguida del Nuevo Frente Popular, una coalición de izquierdas, con un 28-31%, y la alianza centrista de Macron por detrás con un 20-23%. El Nuevo Frente Popular abarca un espectro que va de la izquierda moderada a la izquierda dura, incluido el partido euroescéptico y anti-OTAN France Unbowed, liderado por Jean-Luc Melenchon.
La naturaleza única del sistema electoral francés dificulta las predicciones de escaños. Los candidatos necesitan una mayoría absoluta para ganar en la primera vuelta, lo que no es habitual, lo que lleva a que la mayoría de las circunscripciones exijan una segunda vuelta para los candidatos que hayan recibido votos de al menos el 12,5% de los votantes registrados.
El profesor de ciencias políticas Vincent Martigny destacó que el voto dividido, que se produce cuando varios partidos se reparten el voto, tiende a beneficiar al RN. La estrategia tradicional de unirse contra la extrema derecha para impedir su ascenso al poder podría no ser tan eficaz esta vez, y no está claro si el bando de Macron se retiraría en favor de rivales de izquierdas para contrarrestar a RN en la segunda vuelta.
Le Pen, junto con Bardella, ha trabajado para cambiar la imagen de RN y atraer a un electorado más amplio, distanciándose de la retórica antisemita asociada al padre de Le Pen, Jean-Marie Le Pen, fundador del partido predecesor. Sin embargo, los críticos sostienen que el acercamiento de RN a las comunidades judías es una fachada, y acusan al partido de seguir estigmatizando a musulmanes y extranjeros.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.