* Riesgos políticos y la agitación del mercado merman la confianza empresarial
* Los clientes extranjeros de Pymes alemanas retrasan inversiones
* Las Pymes alemanas, obligadas a hacer lo mismo a pesar de que las grandes empresas invierten
* El crecimiento alemán podría caer por debajo del objetivo del gobierno este año
* Se prevé que la estabilidad interna amortiguará los riesgos del extranjero
Por Michael Nienaber y Paul Carrel
BERLÍN 6 mar (Reuters) - El nerviosismo entre los compradores de los productos alemanes de todo el mundo, a menudo sobre problemas que aún tienen que materializarse, está obligando a algunos de los pequeños y medianos fabricantes del país a posponer las inversiones, amenazando el crecimiento económico.
Estas empresas en gran medida de propiedad familiar, las "Mittelstand" -- similares a las Pymes españolas (empresas pequeñas y medianas)-- son la columna vertebral de la industria alemana y se enfrentan sin duda a problemas este año en los principales mercados de exportación, como una desaceleración económica en China y la recesión en Rusia y Brasil.
Pero gran parte de la ansiedad entre los clientes es del tipo de "¿Y si...?": ¿y si la agitación en los mercados financieros se extiende a la economía real?, ¿y si Occidente se mete en un serio enfrentamiento con Rusia?, ¿y si Gran Bretaña abandona la Unión Europea?
Ninguna de estas cosas es probable que ocurra, pero el riesgo es que el miedo ponga en marcha una espiral descendiente autocumplida en forma de pedidos esperados que nunca suceden o aquellos ya hechos que se cancelan.
Las grandes corporaciones alemanas, como Daimler DAIGn.DE , BASF BASFn.DE y ThyssenKrupp TKAG.DE , pueden permitirse mirar más allá de tales incertidumbres a corto plazo y están llevando adelante sus planes de inversión.
Sin embargo, las Pymes alemanas, con recursos financieros más modestos, constituyen aproximadamente el 98 por ciento de las empresas alemanas de exportación y están siendo frenadas por una caída de la confianza de las empresas causada por los riesgos políticos y el descenso de este año de los mercados bursátiles, de energía y de materias primas.
"Nos preocupa que estemos llevándonos hacia una crisis", dijo Josef Minster, primer ejecutivo del grupo Schlemmer, un proveedor de automoción con sede en Baviera especializado en sistemas de protección de cables.
"Aquí veo un claro riesgo de que las reacciones de pánico en los mercados financieros podrían extenderse y afectar a la economía real", dijo Minster, nombrando a China, Rusia y Brasil como los puntos débiles de las perspectivas de crecimiento de su empresa. (Escrito por Michael Nienaber y Paul Carrel; Información adicional de Sylwia Lasek y Edward Taylor; traducido por Miren Masides)