En una significativa escalada de las tensiones en la región, un ataque aéreo israelí sobre una zona humanitaria de Gaza causó el sábado la muerte de al menos 90 palestinos, según el Ministerio de Sanidad del enclave. El ataque, que según Israel iba dirigido contra el jefe militar de Hamás, Mohammed Deif, ha sido descrito por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, como parte de un esfuerzo continuado para atacar a la cúpula de Hamás, aunque sigue sin saberse con certeza si Deif estaba entre los muertos.
El ejército israelí ha identificado el ataque como dirigido también contra Rafa Salama, comandante de la Brigada Khan Younis de Hamás, ambos implicados como autores intelectuales del ataque del 7 de octubre contra el sur de Israel. Este ataque se ha calificado como el más mortífero de las últimas semanas en Gaza, y el Ministerio de Sanidad ha informado de más de 300 heridos, además de las víctimas mortales.
Los residentes desplazados en la zona de Al-Mawasi, donde se produjo el ataque aéreo, relataron las terribles secuelas, con tiendas destruidas y víctimas evidentes en todo el lugar. El ejército israelí ha publicado una foto aérea del lugar del ataque, afirmando que "los terroristas se escondieron entre civiles" en lo que describió como un complejo operativo dirigido por Hamás, en lugar de un complejo de tiendas.
La embestida ha desbordado el Hospital Nasser, el único centro médico operativo que queda en el sur de Gaza, y su director, Atef al-Hout, ha informado de una situación desesperada, incapaz de dar cabida a la afluencia de heridos.
Mientras el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, mantiene consultas especiales, el impacto de estos acontecimientos en las conversaciones de alto el fuego en Doha y El Cairo sigue siendo incierto. Egipto ha pedido a Israel que no obstaculice las negociaciones en curso.
En el contexto de las protestas en curso en Israel por la liberación de los rehenes israelíes retenidos en Gaza, Netanyahu sugirió que aumentar la presión militar sobre Hamás podría facilitar un acuerdo. Las acciones del ejército israelí han sido objeto de escrutinio internacional, con críticas que acusan a Israel de genocidio, acusación que éste niega vehementemente, alegando motivos de legítima defensa.
El conflicto ha causado numerosas víctimas en ambos bandos: los militantes de Hamás mataron a 1.200 personas y tomaron a más de 250 rehenes en una incursión transfronteriza el 7 de octubre, mientras que la acción militar israelí en Gaza ha causado más de 38.000 muertes palestinas, según informaron las autoridades médicas de Gaza.
La región sigue tensa mientras la comunidad internacional está pendiente de las repercusiones de las últimas acciones militares y sus posibles efectos en el proceso de paz.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.