Infosel, abril. 25.- Carlos Urzúa Macías, el posible secretario de Hacienda y Crédito Público en caso que Andrés Manuel López Obrador gane la presidencia en julio, reconoce que existe un riesgo que algunos inversionistas extranjeros quieran llevarse capitales del país tras las elecciones, pero hasta ahora, tras reunirse con algunos fondos de inversión, ese peligro es bajo.
Para algunos, López Obrador es visto como un candidato que podría asustar algunos inversionistas foráneos por ciertas políticas que son vistas como menos proclives al libre comercio o en contra de las reformas estructurales aplicadas por el gobierno actual.
Claro que esa visión no es compartida por Urzúa, quien por el contrario cree que el mercado 'ya tiene descontada' una posible victoria de López Obrador en su tercer intento por convertirse en presidente.
"Es la pesadilla mayor que tenemos" una salida de capitales, dijo Urzúa Macías, quien es doctor en esa materia por Wisconsin University, en Estados Unidos, en un foro organizado por el colectivo Democracia Deliberada, en la capital del país. "A mí lo que me interesa, por encargo de López Obrador, es sobre todo hablar con los fondos de inversión, fondos que de un segundo a otro nos pueden mover decenas de miles de millones de dólares, literalmente, nos pueden hacer variar el tipo de cambio de manera muy complicada".
Algunos agentes financieros, como la agencia de calificación crediticia Moody's (NYSE:MCO) Investors Services, han llamado la atención sobre la posibilidad de un periodo de volatilidad en una potencial victoria de quien hasta ahora es líder en las preferencias electorales.
Sin embargo, los colaboradores de López Obrador no parecen demasiado preocupados porque otras instituciones han sido receptivas al explicarles que el programa de gobierno no sólo busca preservar finanzas sanas, sino también está a favor de respetar la autonomía de Banco de México y de mantener el esquema de libre flotación del tipo de cambio.
El posible titular de Hacienda y Crédito Público también reconoció la dificultad que tendrá la administración siguiente para determinar el precio de la gasolina para el público en general.
López Obrador, en varias presentaciones, prometió que no habrá incrementos en términos reales (por encima de la inflación) de los precios de las gasolinas, pero Urzúa dijo que será complicado ajustarlo debido a que son muchos los factores que determinan su valor.
"Si es un problema [regular el precio]. Estamos conscientes", dijo Urzúa Macías, en el foro organizado por Democracia Deliberada. "Las gasolinas no subirán más que la inflación, pero sí se ajustarán".
Para el economista, el cambio a los precios deberá hacerse sin afectar el desarrollo del incipiente mercado de almacenamiento, distribución y venta de gasolinas que surgió a raíz de la reforma energética.
"Hablamos con gente de la Cofece [Comisión Federal de Competencia Económica] y nos dicen que hay mucho que puede hacerse en el tema de competencia para mejorar los precios", dijo Urzúa. Si se mejora la infraestructura "podría bajarse hasta un peso por litro".
Finalmente, el economista dijo que es prácticamente imposible que México reduzca el Impuesto Sobre la Renta (ISR), tal como muchos empresarios han sugerido a raíz de la reforma fiscal aprobada a finales del año pasado en Estados Unidos, y dijo que por ahora el equipo de campaña de López Obrador tampoco prevé subir impuestos.
El candidato presidencial de la coalición Juntos Haremos Historia, formada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Encuentro Social (PES) y del Trabajo (PT (OTC:PTGCY)), competirá por tercera vez por la presidencia en julio y aparece como líder en preferencias electorales en la mayoría de las encuestas.