Por Laura Sánchez
Investing.com - Mucho se habla estos días acerca de si las bolsas están operando al margen de la realidad macroeconómica. En esta ocasión es Gilles Moëc, economista jefe de AXA (PA:AXAF) IM, una administradora de activos a nivel global, quien advierte del exceso de optimismo de las Bolsas.
“Al observar la dinámica de la pandemia, parece que el atractivo de la reapertura de las economías es demasiado fuerte para resistirse incluso cuando el virus sigue progresando con bastante rapidez. Creemos que en el momento actual, los bruscos giros en la actividad económica sólo reflejan las reacciones mecánicas del lado de la oferta a los cambios en las restricciones aplicadas en el confinamiento".
"Estos movimientos -por ejemplo, la inesperada disminución del desempleo en los Estados Unidos el viernes pasado- pueden ser bastante abruptos y podrían interpretarse demasiado pronto como indicios de que las economías están absorbiendo rápidamente el choque de la pandemia. Aún no hemos visto mucho el impacto en la demanda, que sospechamos que durará más tiempo, pero el mercado está cada vez más tentado a valorar las recuperaciones en forma de V”, advierte Moëc, que añade: “Creemos que todavía se necesitará un estímulo político grande y bien diseñado para convertir este rebote en una recuperación sostenida”.
El economista subraya: “El momento de la verdad bien podría llegar al final del verano. Seguimos un poco preocupados por los riesgos que algunas de las economías avanzadas han asumido con su ritmo de reapertura, dada la rapidez con que el virus sigue progresando en algunos lugares. Aún así, nuestro escenario base es que para julio la mayoría de los impedimentos administrativos para la actividad económica serían eliminados. Para entonces la mayor parte del rebote mecánico estará hecho".
Según Moëc, las empresas seguirán enfrentándose a vientos en contra significativos: i) incertidumbre sobre la propia pandemia, con la posibilidad de una "segunda oleada" que, mientras no se disponga de una vacuna, deprimiría la inversión; ii) posible debilidad de la demanda mundial, ya que la actividad en el hemisferio sur podría verse aún afectada por la primera ola de la pandemia; iii) un mayor nivel de deuda”.
BCE y Alemania
El economista jede de AXA IM considera “crucial” que continúe el apoyo de los Gobiernos y de los bancos centrales. “Creemos que el tamaño, la oportunidad y la calidad del estímulo político -que va más allá de las meras medidas de emergencia- seguirán siendo cruciales para sostener la recuperación después del rebote mecánico inicial.
En Europa, el plan Next (LON:NXT) Generation es prometedor, pero los últimos ruidos que se escuchan en torno al mismo, refuerza nuestra opinión de que tal vez tengamos que esperar mucho para los primeros desembolsos. Mientras tanto, los presupuestos nacionales tendrán que proporcionar un "puente". Alemania fue la primera en responder con un programa finamente equilibrado de instrumentos probados y confiables, como la reducción de la tasa del IVA y un apoyo más a largo plazo a la reconversión industrial.
“Muchos otros países dudarán en emular a Alemania si consideran que sus condiciones de sostenibilidad de la deuda están en peligro. Desde este punto de vista, la decisión del BCE de la semana pasada fue bienvenida. Algunos elementos son desconcertantes y sospechamos que el Consejo del BCE tendrá que ajustar sus diversos programas cuantitativos varias veces más, pero el banco central está proporcionando gradualmente más visibilidad al mercado - y a los emisores de deuda soberana”.
“Por último, nuestro interés se centra no solo en las compras, sino también en la estrategia de reinversión del BCE. Creemos que es crucial que una parte significativa de la deuda pública emitida como respuesta directa a la pandemia se mantenga a largo plazo en el balance del banco central a través de la reinversión, de modo que se esterilice efectivamente y no desencadene un fuerte endurecimiento de las condiciones financieras cuando vuelva al mercado. El BCE también ha cumplido con esto, con la promesa de reinvertir el PEPP hasta por lo menos el final de 2022. Pero nos alegró más la siguiente frase de la declaración introductoria del BCE: 'En cualquier caso, el futuro traspaso de la cartera de PEPP se gestionará para evitar interferencias con la postura de política monetaria adecuada'. Esto puede sonar vago, pero es crucial en nuestra opinión, ya que responde precisamente a nuestra preocupación. El BCE no descargaráel PEPP de manera que las condiciones financieras sean inapropiadas”.