Por Julio Sánchez Onofre
Investing.com - En dos días conoceremos si la mejoría en la perspectiva inflacionaria en México fue lo suficiente para que el Banco de México (Banxico) decida terminar con las alzas a la tasas de interés, al dejarla sin cambios respecto al movimiento previo que la elevó a un nivel máximo de 11.25%. Las señales apuntan a qué así será.
Existen dos factores que apoyan fuertemente esta hipótesis: primero, la inflación en abril logró retroceder por tercer mes consecutivo en abril
“El último dato al mes de abril mostró que la inflación general se ubicó en 6.25%, hilando tres meses de bajas. Relativo a las expectativas de mercado, hemos visto algunas sorpresas favorables en las últimas quincenas. Mucha de la disminución de la inflación anual se ha concentrado en el rubro no subyacente”, explicó la Dirección de Análisis Económico y Financiero Grupo Financiero Banorte (BMV:GFNORTEO), en un reporte.
Si bien es positivo, el ritmo de alza en los precios al consumidor aún se mantiene muy por encima del objetivo de Banxico, de 3%, un nivel que no se alcanzará, al menos, hasta finales del próximo año, de acuerdo con las expectativas del instituto central y los analistas del sector privado.
“Al ritmo actual de bajas en la tasa anual de los precios al consumidor de México, es probable que temporalmente se observen niveles por debajo del 5.0% tan pronto como en julio. Es una buena noticia, pero todavía un poco lejos del objetivo del Banco de México de 3.0%. El problema será pasar de ese 5.0% al 3.0%. Será un proceso gradual y lento, que podría darse hasta finales de 2024 o 2025”, adelantó la Dirección de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco.
Algo que no pasa desapercibido es que el componente subyacente, que permite determinar la trayectoria de la inflación general a mediano y largo plazo, aún muestra cierta resistencia.
“La subyacente ha mostrado mayor reticencia a la baja, moderándose a 7.67%. Las mercancías han estado bajando este año, pero los servicios se mantienen cercanos a máximos de este ciclo (ver gráfica abajo, derecha). En nuestra opinión, esto último representa un riesgo relevante para la convergencia al objetivo”, añadieron los analistas de Banorte.
La segunda señal se observa en el tono emitido por la Junta de Gobierno de Banxico en el anuncio previo, donde ya no plasmaron compromisos de un movimiento adicional.
La hipótesis de una tasa terminal en 11.25% se apoya por las opiniones de la Gobernadora del instituto central, Victoria Rodríguez Ceja, quien abrió la puerta a que “evaluemos la posibilidad de hacer un alto en la tasa”, así como del subgobernador Jonathan Heath, quien públicamente se ha posicionado respecto a que el nivel alcanzado en abril sería la tasa terminal.
“Estas opiniones nos convencieron de que lo más probable es que mantengan la tasa sin cambios en esta decisión a pesar de que la inflación sigue alta, sobre todo la subyacente”, refirieron desde Banorte.
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¿Aún cabe un incremento adicional?
En opinión de los analistas de CIBanco, Banxico aún requiere un apretamiento adicional de la política monetaria para confirmar la trayectoria a la baja de la inflación para lograr la convergencia con el objetivo planteado.
“Una inflación elevada por mucho tiempo presenta el riesgo de que se arraigue en la mente y decisiones de los agentes económicos (consumidores, productores, gobierno, inversionistas), lo que se podría traducir en un círculo vicioso de expectativas de mayores aumentos de precios. Así, lo que consideramos correcto es el subir la tasa de fondeo en 25 puntos base (pb) en su reunión de esta semana. Lo correcto no necesariamente es lo que se termina realizando”, comentaron.
Desde Banorte observan que la trayectoria inflacionaria se ha mantenido alineada a los pronósticos de Banxico, siendo que para el segundo trimestre del 2023 anticipan una inflación anual promedio de 6.3% y 7.5% en la general y subyacente, respectivamente.
“Con base en la información ya disponible y nuestros estimados para lo que resta del periodo, es probable que el pronóstico para la general se ajuste a la baja entre 20 y 30 pb; para la subyacente vemos pocos cambios, además de ajustes más moderados para el resto de la trayectoria. En nuestra opinión, este es el argumento más relevante para que la Junta de Gobierno se incline al menos por una pausa en el ciclo”, refirieron.
Sea cual sea la decisión, ambas instituciones dan por hecho que el tono del comunicado deberá seguir una línea restrictiva, en la que no se descarten posibles alzas en el futuro en caso de ser necesario y dejando claro que la política monetaria se mantendrá en un nivel restrictivo por largo tiempo.