Por Laura Sánchez
Investing.com - Los inversores están prestando mucha atención estos días a los diferentes datos macro que vamos conociendo que dan cuenta dle estado de salud de la economía global. En el caso de Estados Unidos, Gilles Moëc, economista jefe de AXA (EPA:AXAF) Investment Managers, analiza las posibilidades de que se desarrolle una recesión en EE.UU. a partir de los nuevos movimientos por parte de la Fed.
De cara a la reunión de esta semana, Gilles Moëc anticipa “una subida de 0,25 puntos, en línea con el consenso, para llegar al pico en el 5% en marzo. Lo que será crucial es el tono de Powell: o cerca de una pausa, como el Banco de Canadá, o preocupado por la relajación de las condiciones financieras. Nos inclinamos por lo segundo”. En este sentido, el economista de AXA IM recalca: “En lo que va de este ciclo, “la Fed ya ha subido 425 puntos básicos en 9 meses, y esperamos un esfuerzo global de 500 puntos básicos, con recortes solo unos 2 años después de la primera subida”.
En primer lugar Moëc destaca: “todo parece indicar que la economía estadounidense se está desacelerando, pero a un ritmo bastante pausado”. Así, y dado que esto coincide con una cierta desinflación, “la esperanza de que la economía estadounidense pueda aterrizar sin pasar por la "fase de recesión", a pesar del endurecimiento monetario en curso, está recibiendo cierto apoyo”. Por ello, desde AXA IM, siguen pensando que “la probabilidad de que esto ocurra es baja”.
Para explicar lo que podría estar por llegar, Gilles Moëc relata: “desde la llegada de la "política monetaria moderna" a principios de la década de 1960, EE.UU. ha atravesado 10 episodios de endurecimiento de la Reserva Federal, pero sólo hay un caso de ajuste monetario sin recesión, sucedido en 1994”. ¿Podría repetirse esta situación?
Según Moëc “Las dos principales diferencias entre la actualidad y el “milagro de 1994” se refieren al entorno inflacionista y a las condiciones de la oferta. En 1994, la Reserva Federal subió los tipos sin que hubiera indicios de que la inflación ya estuviera aumentando. Las empresas y hogares estadounidenses no tuvieron que hacer frente a la presión de los precios que pesaba sobre los márgenes y el poder adquisitivo. Esto creó una configuración diferente a la actual, en la que el sector privado tiene que hacer frente tanto a las consecuencias del endurecimiento monetario como a las del shock inflacionista. Hay razones para creer que estas fuerzas adversas sólo están empezando a ejercer su influencia ahora”, señala.
Por otra parte, “las condiciones de la oferta eran mucho más favorables a mediados de los noventa que en la actualidad. Entonces, el crecimiento potencial estaba en alza, mientras que hoy probablemente esté a la baja. Actualmente, EE.UU. se enfrenta a una tasa de participación en el mercado laboral bastante baja y a un crecimiento más lento de la población en edad de trabajar.”
Podría decirse, argumenta el economista, “que la perspectiva de una aceleración significativa de la inversión verde gracias a la Ley de Reducción de la Inflación puede llegar demasiado tarde para permitir a la economía estadounidense evitar un viaje probablemente corto hacia una contracción poco profunda del PIB en los próximos trimestres, sobre todo porque es probable que la magnitud global del endurecimiento monetario esta vez empequeñezca la de 1994. Entonces, la Fed subió un total de 300 puntos básicos entre febrero de 1994 y febrero de 1995 y empezó a recortar sólo 18 meses después de su primera subida. En lo que va de este ciclo, “la Fed ya ha subido 425 puntos básicos en 9 meses, y esperamos un esfuerzo global de 500 puntos básicos, con recortes solo unos 2 años después de la primera subida”.