Investing.com - Para el peso mexicano, la segunda mitad del año ha estado cargada de volatilidad y retrocesos frente al dólar estadounidense en las últimas semanas. Y para la primera mitad del próximo año se perfila a ser todavía más movida.
“Dado que para el siguiente año electoral se tendrán elecciones en México y Estados Unidos, es razonable considerar que el tipo de cambio USDMXN muestre mayor volatilidad, que la observada en lo que va de la segunda mitad del año 2023”, se lee en reporte realizado por el equipo de análisis de derivados de Grupo Financiero Base.
Cabe recordar que en México se celebrarán elecciones federales (incluyendo la renovación de la Presidencia) el 2 de junio de 2024; en cuanto a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, estas tendrán lugar el 4 de noviembre del próximo año.
En un análisis basado en las series de datos de los años en que ocurrieron las últimas cuatro elecciones federales para presidente de la República en México, los expertos encontraron que la volatilidad se intensifica en el primer semestre de los años electorales.
Históricamente, la volatilidad acumulada del primer semestre del año frente al segundo semestre del año fue de 6.10% más durante el año 2000, 9.08% superior en el año 2006, 47.02% cuando la elección del año 2012 y un 5.52% menos durante el año 2018.
“En definitiva la volatilidad acumulada del primer semestre es mayor respecto a la del segundo en cada año electoral”, señalaron.
Además encontraron que el tiempo que le toma al tipo de cambio pasar del mínimo en el primer semestre hasta alcanzar el máximo en el mismo periodo es de 88 días.
“Sin embargo, es importante señalar que a partir de la elección del año 2006 el tiempo de depreciación, es decir, la diferencia entre el tipo de cambio más bajo y más alto, se ha recortado desde 122 hasta 59 días, lo que da un menor margen de maniobra a las empresas para prepararse ante un eventual incremento en el tipo de cambio”, detallaron.
El análisis resalta que, en promedio, el peso mexicano se ha depreciado un 12.59% en el primer semestre de los años en que se han celebrado las últimas cuatro elecciones presidenciales, respecto al tipo de cambio mínimo del mismo periodo.
Más a detalle, encontraron que en 3 de las 4 elecciones, el tipo de cambio máximo se ha alcanzado en el mes de junio.
“Una vez pasada la jornada electoral, el tipo de cambio tiende a regresar a niveles previos, sin embargo, no vuelve a los tipos de cambio mínimos y este ajuste a la baja tan solo representa una apreciación promedio de 2.9750% durante los 4 años electorales analizados”, dijeron.