Infosel, marzo. 20.- Los fideicomisos de inversión en bienes raíces, un instrumento creado en México hace menos de una década para propiciar la inversión en inmuebles que generan rentas, necesitan un cambio en la regulación de las administradoras de fondos para el retiro, o afores, para poder pertenecer a los índices y ser replicables.
Pero no hace falta modificar la reglamentación de las fibras, como mejor se conoce a estas empresas, si no cambiar los límites del régimen de inversión de las afores, los principales inversionistas del país, de acuerdo con S&P Dow Jones Indices, que elabora los índices de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
"Es algo en lo que se está trabajando y que esperamos que eventualmente suceda, en su momento volveremos a consultar al mercado", dijo en una reunión con medios Silvia Kitchener, directora de productos para el mercado de renta variable de América Latina.
S&P consultó al público inversionista sobre la potencial inclusión de las fibras en el principal índice de la BMV, el S&P/BMV IPC, a lo que el mercado se negó el año pasado, principalmente por problemas de operatividad.
Diversos fondos de inversión y otros creadores de instrumentos dijeron a la firma que sería difícil replicar al principal indicador bursátil mexicano debido a que las acciones son consideradas renta variable y las fibras no.
La clasificación que separa de esa manera a las dueñas de inmuebles es la establecida para las afores, que manejan el ahorro de los trabajadores formales del país, sobre cómo pueden invertir ese dinero, y es dictada por la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), el organismo que regula a las administradoras.
Si la Consar clasificara a las fibras dentro del apartado de renta variable, muy probablemente los participantes del mercado estén de acuerdo con que puedan ser elegibles para formar parte del principal índice, de acuerdo con Kitchener.