(Agrega reportes de más minas)
SANTIAGO, 26 mar (Reuters) - Grandes mineras de cobre en Chile permanecían el jueves con sus operaciones impactadas por las fuertes lluvias que azotaron el norte del país, mientras algunas faenas buscaban recobrar la normalidad.
La estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial del metal, informó que estaba retomando "paulatinamente" sus operaciones en los yacimientos Chuquicamata, Radomiro Tomic, Ministro Hales y Gabriela Mistral, pero destacó que su pequeña división Salvador continuaba detenida.
"Las condiciones vigentes (en Salvador) no dan garantías para la realización de un trabajo seguro para personas y equipos", dijo Codelco en un comunicado.
Sin embargo, afirmó que "en ninguna operación de Codelco se han registrado incidentes o accidentes asociados a la emergencia climática".
Como medida preventiva debido al mal estado de las rutas, la estatal suspendió el transporte de ácido sulfúrico, combustible y explosivos a Radomiro Tomic y Gabriel Mistral, pero explicó que esas minas cuentan con inventarios de los insumos.
Las inusuales precipitaciones en el desértico norte chileno han provocado aluviones y desbordes de ríos en diversas localidades, dejando al menos cuatro muertos. ID:nL2N0WS0YC
Por su parte, Antofagasta Minerals ANTO.L reiteró que mantiene detenidas sus minas Centinela y Michilla, así como las obras de su próxima mina a inaugurar, Antucoya, y el proyecto Óxidos Encuentro.
En tanto, la japonesa JX Nippon Mining & Metals 5020.T dijo que las operaciones de la mina Caserones también fueron paralizadas debido a las malas condiciones climáticas, mientras que sus plantas reiniciaron tras haberse detenido temporalmente por problemas de suministro eléctrico.
El yacimiento Candelaria, de Lundin Mining LUN.TO , también retomó labores a media capacidad y se espera que recobre su capacidad total en próximos días.
Adicionalmente, Glencore GLEN.L dijo que su fundición Altonorte permanecía afectada. (Reporte de Fabián Andrés Cambero, con reporte adicional de Josephine Mason en Nueva York y Yuka Obayashi en Japón. Editado por Felipe Iturrieta y Javier Leira)