por Fernanda Celis
Infosel, septiembre. 1.- El otoño de 2020 quedará marcado como la época del año a partir de la cual los fabricantes de alimentos y bebidas preenvasados, tanto los grandes como los pequeños, añadirán de manera obligatoria los octágonos negros que desentonan con la estética de los productos, pero que alertarán a los consumidores cuando estos tengan exceso de calorías, sodio, azúcares, grasas trans y saturadas.
Esa nueva regla es parte de las polémicas reformas a la Norma Oficial Mexicana 051 a las cuales prácticamente toda la industria se ha opuesto, pero que gobierno y algunas asociaciones civiles impulsaron con la intención de mejorar la salud de la población mexicana, una de las más obesas y con mayores índices de enfermedades a nivel mundial.
Pese a esa renuencia, lo cierto es que en los anaqueles de supermercados ya se comenzaron a ver los esfuerzos de la industria para adaptarse a esta reforma que entrará en vigor en octubre de 2020, pero que comenzará a ser sancionada hasta diciembre con la intención de que la industria tenga tiempo de adecuarse.
Desde frijoles empaquetados o salsas para spaghetti, hasta dulces y frituras ya comienzan a lucir stickers que simulan sellos impresos. Otros más tienen estampas con leyendas como la de exceso de grasas saturadas mal adheridas que se caen al tacto o que se encuentran al reverso de los productos, situaciones que de prevalecer acarrearán sanciones en el último mes del año.
"En esta primera parte [previo a la entrada en vigor de la norma] pueden existir inconsistencias porque no hay verificaciones ni sanciones. A partir de diciembre la Profeco y Cofepris estarán revisando que los sellos tengan el tamaño y lugar correcto, que el etiquetado sea bajo los criterios nutrimentales establecidos y que cumpla con todo lo que marca la norma", explicó en entrevista Paulina Magaña Carbajal, investigadora de salud e integrante del Poder del Consumidor, organización que defiende los derechos de los consumidores e impulsora del nuevo etiquetado.
La fecha límite para seguir utilizando stickers --bien colocados-- en lugar de sellos impresos será hasta el 1 de abril de 2021.
Grupo Bimbo (MX:BIMBOA), la mayor panificadora del mundo, fue de los primeros en comenzar con la puesta en marcha del nuevo etiquetado a través de estampas con los sellos correspondientes en algunos de sus productos, entre ellos sus dulces Ricolino, así como con las indicaciones impresas en productos de panificación.
Daniel Servitje, presidente y director general de la panificadora, dijo en los primeros meses del año estar confiado en que la compañía contará con el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas preenvasados en octubre, como lo indica la reforma a la Norma-051, al tiempo en que seguirán trabajando en la reformulación de sus productos.
"Tenemos en otros países los mismos tipos de cambios legales, como Chile, Perú y Ecuador, y hemos estado maniobrando a través de estos retos en los pasados años y meses, y creemos que haremos lo mismo en México", dijo el directivo a sus inversionistas en abril.
Kellogg (NYSE:K), la compañía líder en cereales, comenzó a colocar las advertencias de exceso de calorías y azúcares en los empaques de Zucaritas, cuyo icónico personaje del Tigre Toño podría desaparecer a partir de abril en caso de que los productos tengan al menos un sello o leyenda.
De igual manera, Nestlé México y la misma Coca- Cola Femsa empezaron a implementar el uso de los octágonos nutrimentales.
Además de las advertencias nutrimentales, otras compañías ya iniciaron cambios más profundos que están relacionados con la reformulación de los productos, de acuerdo con un recorrido de Infosel a supermercados y tiendas de conveniencia en Ciudad de México.
PepsiCo (NASDAQ:PEP), la multinacional estadounidense de alimentos y bebidas, es una de las que ya han optado por reformular la presentación de sus botanas Sabritas, lo que le ha permitido reducir el número de sellos de sus empaques de dos (calorías y grasas saturadas) a un octágono (solo calorías) en el caso de algunas presentaciones de papas original.
En el mismo sentido, Arquímedes Celis, director general de la empresa de lácteos Grupo Lala (MX:LALAB), dijo apenas en julio que la compañía también trabaja en la reformulación de su portafolio, sobre todo en la reducción de azúcares y sodio.
"Una parte de nuestro portafolio no será impactado por la nueva ley y por otra parte estamos trabajando en la reformulación de nuestros productos, reduciendo azúcares y sodio en muchos de ellos", dijo Celis en ese entonces.
Los productos que más problemas tendrán son aquellos que se ostentan como saludables o ligeros, pero que a pesar de ello contienen etiquetas por exceso de calorías o azúcares, lo que los hace ver contradictorios de cara a los consumidores.
"Hay productos que pensabas que eran más sanos [y tienen el etiquetado], esos son los que más van a sufrir, los que dicen que son saludables y en realidad tienen exceso de calorías o grasas saturadas. Depende del producto, no a todos impactará igual", opinó Francisco Olivares, socio líder de consumo de la consultora EY Latinoamérica Norte.
La aprobación del etiquetado llega en momentos en que la actual administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, busca combatir el sobrepeso y obesidad que derivan en otros padecimientos como la diabetes, reduciendo el consumo de alimentos con alto contenido calórico y bebidas endulzadas como refrescos, en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus covid-19.
"La emergencia sanitaria mundial ha planteado problemas muy graves para todos los países y nos obligará a cambiar muchas cosas. Además del tremendo dolor que ha causado la pandemia, ha quedado comprobado que sus efectos son más graves si padecemos hipertensión, obesidad y diabetes, por eso debemos cuidar nuestra alimentación y no consumir productos "chatarra", con exceso de azúcares, sales o químicos, por nuestra salud también debemos practicar ejercicio", dijo López Obrador con motivo de su informe de gobierno del 1 de septiembre.
A nivel local los gobiernos de Oaxaca y Tabasco fueron más lejos y ya aprobaron una ley para prohibir la venta de productos calóricos a menores de edad, lo que se suma a los esfuerzos del etiquetado para erradicar dichos padecimientos, medidas que algunos temen pueden extenderse a nivel nacional.
Para el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con base en un estudio realizado con Plos Medicine, el etiquetado también permitiría reducir alrededor de 40 mil millones de pesos por la prevención de casos relacionados con sobrepeso y obesidad.
El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), uno de los principales opositores del etiquetado frontal, no contestó a la solicitud de información sobre las medidas que ha tomado la industria ante la reforma a la Norma-051.
Infosel, septiembre. 1.- El otoño de 2020 quedará marcado como la época del año a partir de la cual los fabricantes de alimentos y bebidas preenvasados, tanto los grandes como los pequeños, añadirán de manera obligatoria los octágonos negros que desentonan con la estética de los productos, pero que alertarán a los consumidores cuando estos tengan exceso de calorías, sodio, azúcares, grasas trans y saturadas.
Esa nueva regla es parte de las polémicas reformas a la Norma Oficial Mexicana 051 a las cuales prácticamente toda la industria se ha opuesto, pero que gobierno y algunas asociaciones civiles impulsaron con la intención de mejorar la salud de la población mexicana, una de las más obesas y con mayores índices de enfermedades a nivel mundial.
Pese a esa renuencia, lo cierto es que en los anaqueles de supermercados ya se comenzaron a ver los esfuerzos de la industria para adaptarse a esta reforma que entrará en vigor en octubre de 2020, pero que comenzará a ser sancionada hasta diciembre con la intención de que la industria tenga tiempo de adecuarse.
Desde frijoles empaquetados o salsas para spaghetti, hasta dulces y frituras ya comienzan a lucir stickers que simulan sellos impresos. Otros más tienen estampas con leyendas como la de exceso de grasas saturadas mal adheridas que se caen al tacto o que se encuentran al reverso de los productos, situaciones que de prevalecer acarrearán sanciones en el último mes del año.
"En esta primera parte [previo a la entrada en vigor de la norma] pueden existir inconsistencias porque no hay verificaciones ni sanciones. A partir de diciembre la Profeco y Cofepris estarán revisando que los sellos tengan el tamaño y lugar correcto, que el etiquetado sea bajo los criterios nutrimentales establecidos y que cumpla con todo lo que marca la norma", explicó en entrevista Paulina Magaña Carbajal, investigadora de salud e integrante del Poder del Consumidor, organización que defiende los derechos de los consumidores e impulsora del nuevo etiquetado.
La fecha límite para seguir utilizando stickers --bien colocados-- en lugar de sellos impresos será hasta el 1 de abril de 2021.
Grupo Bimbo (MX:BIMBOA), la mayor panificadora del mundo, fue de los primeros en comenzar con la puesta en marcha del nuevo etiquetado a través de estampas con los sellos correspondientes en algunos de sus productos, entre ellos sus dulces Ricolino, así como con las indicaciones impresas en productos de panificación.
Daniel Servitje, presidente y director general de la panificadora, dijo en los primeros meses del año estar confiado en que la compañía contará con el nuevo etiquetado para alimentos y bebidas preenvasados en octubre, como lo indica la reforma a la Norma-051, al tiempo en que seguirán trabajando en la reformulación de sus productos.
"Tenemos en otros países los mismos tipos de cambios legales, como Chile, Perú y Ecuador, y hemos estado maniobrando a través de estos retos en los pasados años y meses, y creemos que haremos lo mismo en México", dijo el directivo a sus inversionistas en abril.
Kellogg (NYSE:K), la compañía líder en cereales, comenzó a colocar las advertencias de exceso de calorías y azúcares en los empaques de Zucaritas, cuyo icónico personaje del Tigre Toño podría desaparecer a partir de abril en caso de que los productos tengan al menos un sello o leyenda.
De igual manera, Nestlé México y la misma Coca- Cola Femsa empezaron a implementar el uso de los octágonos nutrimentales.
Además de las advertencias nutrimentales, otras compañías ya iniciaron cambios más profundos que están relacionados con la reformulación de los productos, de acuerdo con un recorrido de Infosel a supermercados y tiendas de conveniencia en Ciudad de México.
PepsiCo (NASDAQ:PEP), la multinacional estadounidense de alimentos y bebidas, es una de las que ya han optado por reformular la presentación de sus botanas Sabritas, lo que le ha permitido reducir el número de sellos de sus empaques de dos (calorías y grasas saturadas) a un octágono (solo calorías) en el caso de algunas presentaciones de papas original.
En el mismo sentido, Arquímedes Celis, director general de la empresa de lácteos Grupo Lala (MX:LALAB), dijo apenas en julio que la compañía también trabaja en la reformulación de su portafolio, sobre todo en la reducción de azúcares y sodio.
"Una parte de nuestro portafolio no será impactado por la nueva ley y por otra parte estamos trabajando en la reformulación de nuestros productos, reduciendo azúcares y sodio en muchos de ellos", dijo Celis en ese entonces.
Los productos que más problemas tendrán son aquellos que se ostentan como saludables o ligeros, pero que a pesar de ello contienen etiquetas por exceso de calorías o azúcares, lo que los hace ver contradictorios de cara a los consumidores.
"Hay productos que pensabas que eran más sanos [y tienen el etiquetado], esos son los que más van a sufrir, los que dicen que son saludables y en realidad tienen exceso de calorías o grasas saturadas. Depende del producto, no a todos impactará igual", opinó Francisco Olivares, socio líder de consumo de la consultora EY Latinoamérica Norte.
La aprobación del etiquetado llega en momentos en que la actual administración federal, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, busca combatir el sobrepeso y obesidad que derivan en otros padecimientos como la diabetes, reduciendo el consumo de alimentos con alto contenido calórico y bebidas endulzadas como refrescos, en medio de la emergencia sanitaria por el coronavirus covid-19.
"La emergencia sanitaria mundial ha planteado problemas muy graves para todos los países y nos obligará a cambiar muchas cosas. Además del tremendo dolor que ha causado la pandemia, ha quedado comprobado que sus efectos son más graves si padecemos hipertensión, obesidad y diabetes, por eso debemos cuidar nuestra alimentación y no consumir productos "chatarra", con exceso de azúcares, sales o químicos, por nuestra salud también debemos practicar ejercicio", dijo López Obrador con motivo de su informe de gobierno del 1 de septiembre.
A nivel local los gobiernos de Oaxaca y Tabasco fueron más lejos y ya aprobaron una ley para prohibir la venta de productos calóricos a menores de edad, lo que se suma a los esfuerzos del etiquetado para erradicar dichos padecimientos, medidas que algunos temen pueden extenderse a nivel nacional.
Para el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), con base en un estudio realizado con Plos Medicine, el etiquetado también permitiría reducir alrededor de 40 mil millones de pesos por la prevención de casos relacionados con sobrepeso y obesidad.
El Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), uno de los principales opositores del etiquetado frontal, no contestó a la solicitud de información sobre las medidas que ha tomado la industria ante la reforma a la Norma-051.