El Grupo Bancario de Australia y Nueva Zelanda (ANZ) está investigando activamente las acusaciones de mala conducta en su división de negociación de bonos. El Consejero Delegado, Shayne Elliott, ha informado por correo electrónico al personal de que el banco se ha comprometido a descubrir la verdad que se esconde tras las acusaciones de haber inflado el valor de las operaciones con bonos del Estado en más de 50.000 millones de dólares australianos (33.810 millones de dólares estadounidenses) en el transcurso de un año.
El correo electrónico interno, que fue revisado por una agencia de noticias, reveló que Elliott, junto con el Ejecutivo del Grupo, Institucional Mark Whelan, ha reconocido la gravedad de las acusaciones fundamentales, que señalaron no eran información nueva. Para ayudar en la investigación, ANZ ha contratado asesoramiento jurídico externo y está tomando medidas para mejorar la cultura en el lugar de trabajo.
Elliott y Whelan aseguraron a los empleados en el correo electrónico que ANZ está cooperando plenamente con los organismos reguladores y se centra en resolver a fondo estas cuestiones. Sin embargo, cuando se le pidió que comentara la exactitud de la cifra de 50.000 millones de dólares australianos, un portavoz de ANZ declinó dar una respuesta.
La Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC), que es el organismo de vigilancia empresarial del país, está examinando actualmente la venta de tesorería a 10 años de ANZ del año pasado. La ASIC no ha hecho ninguna declaración pública sobre las acusaciones de operaciones con bonos inflados.
Además, ANZ ha comunicado a la Oficina Australiana de Gestión Financiera que los datos facilitados sobre las ventas de bonos del Estado eran incorrectos, según informó el jueves el Australian Financial Review.
Según el tipo de cambio actual, 1 dólar equivale a 1,4789 dólares australianos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.