por Gloria García Díaz
(Actualización con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, septiembre. 26.- Be Grand, una compañía dedicada principalmente a la construcción de vivienda multifamiliar, residencial y residencial plus, dijo que mantiene conversaciones con las autoridades de la capital del país para destrabar la suspensión actual que enfrenta para construir un edificio de departamentos, conocido como Be Grand Universidad.
Ese proyecto fue legalmente cuestionado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por aparentemente lastimar las vistas panorámicas de su campus al sur de la capital del país.
"Estamos en diálogos con el gobierno, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, sabemos que la Universidad hizo una propuesta", dijo Nicolás Carrancedo Ocejo, director general de la compañía, durante una conferencia de prensa en la Bolsa Mexicana de Valores para celebrar la venta de un bono y un Certificados de Capital para el Desarrollo, o CKD, que realizó por separado hace algunas semanas. "Estamos convencidos que se llegará a un acuerdo, claro que toma tiempo estas cosas sobre todo porque son muchos factores los que intervienen".
A inicios del año, la compañía, que nació en 2014 tras la escisión de la división residencial del conglomerado Grupo Inmobiliario Carr, tuvo que detener la edificación de su proyecto, ubicado a 900 metros del edificio de Rectoría y la Biblioteca Central de la UNAM, luego que la casa de estudios ganó un amparo contra la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de Ciudad de México (Seduvi) por haber otorgado los permisos y licencias para esa construcción.
La UNAM protestó la conducta de Seduvi por el temor de que el edificio de departamentos pudiese violar las reglas bajo las cuales la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, o Unesco, por sus siglas en francés, le otorgó a su campus el distintivo de Patrimonio de la Humanidad en 2017.
Ante el amparo que obtuvo la Universidad, Be Grand tuvo que frenar la edificación de su edificio de departamentos, aunque recientemente el juez que revisa el litigio autorizó a la empresa terminar la excavación.
"El proyecto cumple con todos los permisos y licencias conforme a la reglamentación, es un tema más visual que no está reglamentado y como hemos dicho estamos dispuestos al diálogo y a llegar a un arreglo. No nos interesa tener ningún pleito y menos con la máxima casa de estudios", agregó Carrancedo.
Para la compañía, la suspensión la ha dejado con un mal sabor de boca ya que en otras zonas cercanas al campus de la UNAM existen construcciones iguales o más altas que la que contempla edificar, algo que para algunos genera sospechas que la máxima casa de estudios está teniendo un doble rasero al criticar este proyecto cuando no lo hizo con otros cercanos.
Además, si la certificación de la Unesco se dio al campus de la UNAM en 2007 cuando ya existían edificios altos a su alrededor, es poco probable que uno más pudiese revertir esa certificación.
"Digamos que el trato que hemos recibido, sí no es el más justo, de los medios y, en general, de la opinión pública, pero como te digo nosotros no queremos un pleito queremos una solución y vamos hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo que permita que todas las partes estén contentos", agregó Carrancedo.
Claro que hasta ahora el problema con ese proyecto no ha impedido a Be Grand ser una inversión atractiva para varios inversionistas. La empresa ha acudido en dos ocasiones este año a la Bolsa Mexicana de Valores para hacerse de recursos que le permitan seguir creciendo y cumplir con sus planes de desarrollo.
La primera salida a bolsa ocurrió el 13 de febrero pasado cuando vendió un bono a tres años, y con el cual recabó mil 500 millones de pesos (79.32 millones de dólares).
Los recursos que obtuvo Be Grand con esa colocación le permitirán concluir nueve proyectos que tiene en ejecución actualmente y con los que sumará siete mil y pico más de departamentos a los tres mil 230 que tiene hoy día ya construidos.
La segunda ocasión en que la compañía inmobiliaria acudió al mercado fue el mes pasado al emitir un Certificado de Capital para el Desarrollo, o CKDe, a 10 años, con el que espera recabar en total cuatro mil millones de pesos (211.5 millones de dólares).
En la primera emisión de ese CKD, Be Grand recabó 800 millones de pesos (42.30 millones de dólares).
Los inversionistas que compraron este vehículo de inversión, que le permitirá a la empresa financiar nuevos proyectos aún no definidos en los próximos años, fueron las administradoras de fondos para el retiro de los trabajadores, Afore XXI Banorte (MX:GFNORTEO) y Afore Banamex; la aseguradora Metlife (NYSE:MET); y el fondo de inversión del gobierno de Singapur, Temasek Holdings.
"Decidimos hacer este instrumento [el CKD] ya que vemos que el mercado inmobiliario cada vez es más sofisticado, cada vez los proyectos son más grandes que requieren más capital, requieren más deuda y sentimos que tener el apoyo de estos inversionistas institucionales nos va a dar mucha ventaja", agregó Carrancedo.
El optimismo de Be Grand sobre el mercado de bienes raíces en México es tal que la compañía, que hasta ahora ha centrado sus desarrollos en el área metropolitana de Ciudad de México, está ya contemplando la posibilidad de usar sus nuevos fondos para adentrarse en otros zonas del país como es Cancún, el principal centro turístico de México, la Rivera Nayarit, otra zona con un fuerte potencial de desarrollo turístico, y Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México.
La compañía, con sede en Ciudad de México, también indicó que está por ingresar a un segmento residencial de menor precio al límite inferior del rango de al que vende actualmente sus departamentos, que va desde tres millones de pesos (158 mil 600 dólares) hasta 40 millones (dos millones 115 mil), aunque el precio promedio de las residencias de Be Grand es de siete millones (370 mil).
Fuente: REDACCIÓN INFOSEL
(Actualización con detalles a lo largo de la historia)
Infosel, septiembre. 26.- Be Grand, una compañía dedicada principalmente a la construcción de vivienda multifamiliar, residencial y residencial plus, dijo que mantiene conversaciones con las autoridades de la capital del país para destrabar la suspensión actual que enfrenta para construir un edificio de departamentos, conocido como Be Grand Universidad.
Ese proyecto fue legalmente cuestionado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) por aparentemente lastimar las vistas panorámicas de su campus al sur de la capital del país.
"Estamos en diálogos con el gobierno, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano, sabemos que la Universidad hizo una propuesta", dijo Nicolás Carrancedo Ocejo, director general de la compañía, durante una conferencia de prensa en la Bolsa Mexicana de Valores para celebrar la venta de un bono y un Certificados de Capital para el Desarrollo, o CKD, que realizó por separado hace algunas semanas. "Estamos convencidos que se llegará a un acuerdo, claro que toma tiempo estas cosas sobre todo porque son muchos factores los que intervienen".
A inicios del año, la compañía, que nació en 2014 tras la escisión de la división residencial del conglomerado Grupo Inmobiliario Carr, tuvo que detener la edificación de su proyecto, ubicado a 900 metros del edificio de Rectoría y la Biblioteca Central de la UNAM, luego que la casa de estudios ganó un amparo contra la Secretaria de Desarrollo Urbano y Vivienda de Ciudad de México (Seduvi) por haber otorgado los permisos y licencias para esa construcción.
La UNAM protestó la conducta de Seduvi por el temor de que el edificio de departamentos pudiese violar las reglas bajo las cuales la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, o Unesco, por sus siglas en francés, le otorgó a su campus el distintivo de Patrimonio de la Humanidad en 2017.
Ante el amparo que obtuvo la Universidad, Be Grand tuvo que frenar la edificación de su edificio de departamentos, aunque recientemente el juez que revisa el litigio autorizó a la empresa terminar la excavación.
"El proyecto cumple con todos los permisos y licencias conforme a la reglamentación, es un tema más visual que no está reglamentado y como hemos dicho estamos dispuestos al diálogo y a llegar a un arreglo. No nos interesa tener ningún pleito y menos con la máxima casa de estudios", agregó Carrancedo.
Para la compañía, la suspensión la ha dejado con un mal sabor de boca ya que en otras zonas cercanas al campus de la UNAM existen construcciones iguales o más altas que la que contempla edificar, algo que para algunos genera sospechas que la máxima casa de estudios está teniendo un doble rasero al criticar este proyecto cuando no lo hizo con otros cercanos.
Además, si la certificación de la Unesco se dio al campus de la UNAM en 2007 cuando ya existían edificios altos a su alrededor, es poco probable que uno más pudiese revertir esa certificación.
"Digamos que el trato que hemos recibido, sí no es el más justo, de los medios y, en general, de la opinión pública, pero como te digo nosotros no queremos un pleito queremos una solución y vamos hacer todo lo posible para llegar a un acuerdo que permita que todas las partes estén contentos", agregó Carrancedo.
Claro que hasta ahora el problema con ese proyecto no ha impedido a Be Grand ser una inversión atractiva para varios inversionistas. La empresa ha acudido en dos ocasiones este año a la Bolsa Mexicana de Valores para hacerse de recursos que le permitan seguir creciendo y cumplir con sus planes de desarrollo.
La primera salida a bolsa ocurrió el 13 de febrero pasado cuando vendió un bono a tres años, y con el cual recabó mil 500 millones de pesos (79.32 millones de dólares).
Los recursos que obtuvo Be Grand con esa colocación le permitirán concluir nueve proyectos que tiene en ejecución actualmente y con los que sumará siete mil y pico más de departamentos a los tres mil 230 que tiene hoy día ya construidos.
La segunda ocasión en que la compañía inmobiliaria acudió al mercado fue el mes pasado al emitir un Certificado de Capital para el Desarrollo, o CKDe, a 10 años, con el que espera recabar en total cuatro mil millones de pesos (211.5 millones de dólares).
En la primera emisión de ese CKD, Be Grand recabó 800 millones de pesos (42.30 millones de dólares).
Los inversionistas que compraron este vehículo de inversión, que le permitirá a la empresa financiar nuevos proyectos aún no definidos en los próximos años, fueron las administradoras de fondos para el retiro de los trabajadores, Afore XXI Banorte (MX:GFNORTEO) y Afore Banamex; la aseguradora Metlife (NYSE:MET); y el fondo de inversión del gobierno de Singapur, Temasek Holdings.
"Decidimos hacer este instrumento [el CKD] ya que vemos que el mercado inmobiliario cada vez es más sofisticado, cada vez los proyectos son más grandes que requieren más capital, requieren más deuda y sentimos que tener el apoyo de estos inversionistas institucionales nos va a dar mucha ventaja", agregó Carrancedo.
El optimismo de Be Grand sobre el mercado de bienes raíces en México es tal que la compañía, que hasta ahora ha centrado sus desarrollos en el área metropolitana de Ciudad de México, está ya contemplando la posibilidad de usar sus nuevos fondos para adentrarse en otros zonas del país como es Cancún, el principal centro turístico de México, la Rivera Nayarit, otra zona con un fuerte potencial de desarrollo turístico, y Guadalajara, la segunda ciudad más grande de México.
La compañía, con sede en Ciudad de México, también indicó que está por ingresar a un segmento residencial de menor precio al límite inferior del rango de al que vende actualmente sus departamentos, que va desde tres millones de pesos (158 mil 600 dólares) hasta 40 millones (dos millones 115 mil), aunque el precio promedio de las residencias de Be Grand es de siete millones (370 mil).
Fuente: REDACCIÓN INFOSEL