El Departamento de Justicia de EE.UU. va a presentar cargos penales contra Boeing (NYSE:BA) por fraude en relación con dos accidentes mortales de aviones 737 MAX en los que murieron 346 personas. Los cargos se refieren a la violación de un acuerdo de 2021 que anteriormente había protegido a Boeing de ser procesada. El Departamento tiene previsto presentar a Boeing el domingo un acuerdo de culpabilidad que incluye una sanción económica y el nombramiento de un supervisor independiente que supervise las prácticas de seguridad y cumplimiento de la empresa durante tres años.
Las autoridades han dado a Boeing hasta el final de la semana para aceptar la oferta no negociable. Si Boeing declina declararse culpable, el Departamento de Justicia está dispuesto a llevar el caso a juicio. Los detalles del acuerdo de declaración de culpabilidad indican que Boeing tendría que admitir que conspiró para defraudar a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos en relación con los accidentes ocurridos en 2018 y 2019.
El acuerdo de culpabilidad propuesto incluye una sanción económica de 487,2 millones de dólares, con Boeing siendo acreditado por un pago de liquidación anterior relacionado con los accidentes, reduciendo efectivamente la pena a la mitad. El acuerdo también contempla pagos de restitución, cuyo importe sería determinado por un juez, y un período de prueba de tres años para Boeing. Además, el acuerdo obligaría a celebrar reuniones entre el consejo de administración de Boeing y las familias de las víctimas del accidente.
Sin embargo, los familiares de las víctimas han expresado su descontento con el acuerdo propuesto, por considerarlo insuficiente para responsabilizar a Boeing. Erin Applebaum, representante de algunos de los familiares de las víctimas, criticó la sanción económica por insignificante e indicó que las familias se opondrían al acuerdo en los tribunales.
La decisión de acusar penalmente a Boeing se produce tras el incidente del 5 de enero, en el que un panel voló de un nuevo avión Boeing 737 MAX 9 durante un vuelo de Alaska Airlines, poniendo de relieve los continuos problemas de seguridad y calidad de la empresa. Este incidente se produjo justo antes de la expiración del acuerdo de enjuiciamiento diferido de 2021, que había protegido a Boeing de ser procesada por los accidentes anteriores.
La medida del Departamento de Justicia indica un enfoque más firme de la responsabilidad empresarial, en particular a la luz de la reacción de las familias de las víctimas ante el acuerdo original de 2021, del que no fueron informadas hasta después de su negociación. Esta vez, el departamento ha informado a las familias de sus intenciones antes de notificárselo a Boeing.
Boeing, que había pagado 2.500 millones de dólares como parte del anterior acuerdo con la fiscalía, también se enfrenta al escrutinio sobre su capacidad para conseguir contratos gubernamentales, una importante fuente de ingresos para la empresa. Las implicaciones de una condena por delito grave en este aspecto del negocio de Boeing siguen sin estar claras, aunque las empresas pueden recibir exenciones en determinadas circunstancias.
El anuncio de los cargos penales se produce después de que los legisladores estadounidenses interrogaran en junio al director ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, sobre el historial de seguridad de la empresa. Los abogados de los familiares de las víctimas han instado al Departamento de Justicia a emprender acciones judiciales e imponer una multa que podría alcanzar los 24.780 millones de dólares.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.