Por Sara Busquets
Investing.com – Warren Buffett ha comprado acciones en cinco de las compañías con mayor reputación de Japón, alcanzando participaciones superiores al 5% y con gran interés en el sector energético. Esta mañana, el Nikkei se recuperaba tras la caída que protagonizó el pasado viernes por la marcha de Shinzo Abe, y gracias a la noticia de Buffett también avanzaba un 1,12%. El viernes se había dejado un 1,4%.
En concreto, el vehículo de inversión de Buffett, Berkshire Hathaway (NYSE:BRKa), revelaba inversiones en Mitsubishi (T:8058) Corp, Mitsui (T:8031) Corp, Sumimoto (T:8053) Corp, Itochu (T:8001) Corp, y Marubeni Corp, justo antes de que el mercado nipón arrancara la negociación esta madrugada. Una información que ha llevado a la mayoría de estas compañías a anotarse avances de entre un 4% y un 9%.
Aunque no ha habido declaraciones acompañando a estas compras en cuanto a la inversión realizada, sabemos que, en base a los precios de cierre de dichas compañías el viernes, el total de participaciones podría ascender a 6.000 millones de dólares, calcula MarketWatch. Sí ha comentado Buffett, sin embargo, “estar muy contento de participar en el futuro de Japón. Las cinco compañías en las que hemos invertido, consideradas compañías de inversión, están presentes en todo el mundo y constantemente en busca de nuevas participaciones”. Un buen regalo de cumpleaños para el conocido inversor, que ayer cumplía 90 años.
Las cinco compañías en cuestión, conocidas como “sogo shosha”, son conglomerados que están presentes en mercados como el de la energía, los metales, la alimentación o el sector textil. También proporcionan servicios a la industria manufacturera, y han contribuido a impulsar el crecimiento de la economía nipona durante los últimos años, mejorando su globalización. Eso sí, la parte negativa de este proceso las ha vuelto más vulnerables a los imperativos mundiales, a las crisis financieras globales y a la presión de la competencia de los fondos de inversión privada.
Un proceso de meses
Berkhire contaba también ayer en nota de prensa que las compras se han realizado el mercado japónes durante los últimos doce meses, y no se tratan de un movimiento de inversión rápido, sino todo lo contrario. La compañía tiene intención de mantener las inversiones en el largo plazo, y podría incrementarlas hasta un máximo de 9,9%, siempre en función del precio.
Berkshire también aseguró, añade la CNBC, que a pesar de su gran apuesta en yenes, tiene poca exposición a las fluctuaciones monetarias, pues posee 625.500 millones de bonos denominados en yenes (5.930 millones de dólares), que vencerán en varias fechas desde 2023 hasta 2060.